La Coalición Agnes A.C y diversos grupos que han luchado por los derechos de la comunidad LGBTTTI develaron este día una placa en honor a la activista Agnes Torres, la cual este día cumpliría 38 años de edad, pero en 2012 fue asesinada por su pareja sentimental con ayuda de cuatro cómplices en Puebla.
El llamado “Espacio de la Diversidad” fue instalado en la rotonda que se ubica en el cruce del bulevar 5 de Mayo y la 31 Oriente, frente a la Fiscalía General del Estado de Puebla. Ahí, se develó la placa en memoria a Agnes Torres, se colocaron bancas con los colores y banderas que representan a la comunidad LGBTTTI.
La placa que fue colocada en dicho lugar dice lo siguiente:
“En memoria de Agnes Torres Hernández. Defensora de los Derechos Humanos de las personas LGBTI+, quien nos legó el espíritu de luchar por un mundo donde se reconoce legalmente nuestra identidad”.
Previo a la develación, amigos y activistas como Gabriela Chumacero y el coordinador del Odesyr, Brahim Zamora, recordaron a Agnes como una mujer amorosa e inteligente que, además de ser activista, se desempeñó como psicóloga y modelo.
La comunidad trans agradeció este reconocimiento y la placa en honor a Agnes, pero dejó en claro que la lucha por el reconocimiento de su identidad sigue, pues representa una lucha de muchas personas.
Por último, un amigo muy cercano de Agnes comentó que nunca habrá justicia por el asesinato de la activista, pero sí un sentido de felicidad al ver que todo lo que algún día soñó Agnes, hoy se está haciendo realidad.
Al evento también acudió la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera.
En un hecho histórico, el pasado 25 de febrero la Ley Agnes fue aprobada en Puebla. Esto permite que “cualquier persona puede pedir el levantamiento de una nueva acta de nacimiento para el reconocimiento de su identidad de género”.
Desde hace años, Agnes ya había propuesto una ley que diera seguridad legal a los hombres y mujeres transgénero, pero, el 9 de marzo de 2012 fue asesinada por cinco hombres, entre ellos Jorge F. Z., su pareja.
VER: Agnes Torres ya tiene una ley con su nombre en Puebla, pero su asesinato sigue sin justicia