La falta de combustible ocasionó el desplomé de una avioneta en el municipio de Tepeaca. En el accidente, el policía Jaime Cabrea Díaz y el piloto Candelario Ortega Zaragoza perdieron la vida.
La mañana del 21 de enero de 1979, antes de que la avioneta XB-XUM 116 se estrellara entre los encinos y ocotes de la zona “Los Jagüeyes”, los habitantes de la comunidad de Tepulco vieron que la aeronave volaba a poca altura y escucharon que producía un ruido extraño.
Al realizar las diligencias del levantamiento de los cadáveres, los agentes del Ministerio Público observaron que los rostros del piloto y del policía quedaron irreconocibles y, en un área de 25 metros, entre los árboles y el suelo, recolectaron las alas, la cabina y una parte del fuselaje de la avioneta.
Vuelo de práctica
La aeronave despegó de la Ciudad de México para hacer un vuelo de práctica con destino a Tehuacán.
De acuerdo con la información de un diario local, la avioneta se desplomó por falta de combustible. Además, al contar con un permiso para realizar vuelos de práctica, era probable que el policía tripulaba la avioneta.
Al lugar del accidente llegaron paramédicos de la Cruz Roja y rescatistas aéreos de la Ciudad de México.
Los cadáveres los trasladaron a la sala de la Cruz Verde adscrita al Ministerio Público de la ciudad de Puebla.
(Con información del periódico El Sol de Puebla. Fondo: Hemeroteca Pública “Juan Nepomuceno Troncoso”, perteneciente a la Secretaría de Cultura.)