Vecinos de la junta auxiliar de Santa María Zacatepec, perteneciente al municipio de Juan C. Bonilla, acusaron que en muchas ocasiones pidieron intervención de las autoridades por los talleres de pirotecnia que operan de forma clandestina en la comunidad; sin embargo, nadie les hizo caso.
Después de la explosión registrada la noche del domingo 5 de diciembre que dejó como saldo una joven de 19 años de edad muerta y cinco hospitalizados, entre ellos dos menores de edad, la zona se encuentra resguardada por elementos del Ejército Mexicano.
En entrevista para El Sol de Puebla los vecinos afirmaron que esos talleres de pirotecnia operan desde hace 30 años en la comunidad y la mayoría de ellos se ubica sobre privada Morelos porque corresponden a la familia Franco.
Son varias familias dedicándose a lo mismo, son hermanos y han heredado de generación por generación este oficio a sus hijos, declararon a El Sol de Puebla.
El negocio más conocido en la zona se llama “El Gato don Félix” y el dueño es hermano del propietario de la vivienda donde ocurrió la explosión.
Los habitantes señalaron que no es la primera vez que ocurre una situación similar. Hace varios años explotó un taller ubicado en la misma calle, pero los daños fueron menores.
Respecto a este caso, el gobernador Miguel Barbosa declaró que el taller operaba de forma clandestina porque no contaba con los permisos correspondientes. Tres de los hospitalizados se reportan delicados y uno más está intubado; su estado de salud se reporta grave.
La noche del siguiente día explotó otro taller, ahora en el municipio de General Felipe Ángeles. El saldo fue de seis muertos y dos heridos que requirieron hospitalización.
Después de esto, Miguel Barbosa instruyó a la Secretaría de Gobernación reunirse con los alcaldes y alcaldesas de 43 municipios para detectar cuáles son los talleres de pirotecnia que operan de forma clandestina y dónde se comercializan para tomar acciones al respecto.