La labor de evacuar San Pablo Xochimehuacan en cuestión de minutos “fue un trabajo de equipo” para José Luis Mendoza Cid, el Comandante de la Supervisión Nocturna de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quien ordenó que los policías municipales hicieran el perifoneo para sacar a las familias y llevó los camiones de la corporación para movilizar al mayor número posible de personas ante el riesgo inminente de la explosión, en la junta auxiliar al norte de Puebla la madrugada del 31 de octubre.
🦸♂👮♂ “El Héroe de Xochimehuacan” tiene nombre: José Luis Mendoza Cid, el Comandante de la Supervisión Nocturna de la @SSC_Pue
— Periódico Central (@CentralPuebla) November 2, 2021
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Y así ocurrió, una vez que familias enteras comenzaron a subir a los autobuses inició el estallido de los transformadores del zócalo de San Pablo Xochimehucan; a los pocos segundos vino la primera explosión, justo en la toma clandestina de la calle Mexicanos, frente a la empresa Hidrogas.
PÁGINA NEGRA entrevistó justo en el sitio en donde los autobuses de la Policía Municipal comenzaron a subir los vecinos de Xochimehuacan al Comandante José Luis Mendoza Cid a los camiones para ser evacuados.
Durante la charla, Mendoza señaló que los transformadores de energía eléctrica fueron también una forma de calcular el riesgo.
Cuando reventó este transformador y comenzaron los otros sabíamos que ya no había tiempo. Y luego Comenzó la explosión”, dijo Mendoza, quien tiene como nombre clave Centinela por el puesto que ocupa como supervisor nocturno.
Entonces vino la tragedia. Estallaron dos puntos más. Murió un hombre de 32 años, 44 casas resultaron con daño estructural definitivo y 11 personas resultaron heridas de gravedad. En el último reporte del gobierno del estado de Puebla los heridos ascendieron a 17 personas de gravedad que se mantienen hospitalizadas. En total 54 casas resultaron con daños. Pero se evacuaron a dos mil personas en cuestión de minutos evitando así una tragedia mayor.
Mendoza Cid hizo matemáticas rápidas y calculó que en el poco tiempo que tenía solamente los elementos municipales pudieron sacar hasta mil 500 personas. Pero Mendoza insiste en que fue un trabajo en conjunto, un trabajo que no hizo solo. No se colgó ninguna medalla ni se autonombró héroe.
Ver: Minuto a minuto: La tragedia de San Pablo Xochimehuacan
Una noche común
La noche del 31 de octubre del 2021 parecía para el comandante Mendoza algo común. Usualmente le toca estar al pendiente de toda la ciudad de Puebla durante el turno de la noche. En ese horario tiene que ser una especie de búho para los poblanos y mantenerse alerta para coordinar los sectores, los equipos especiales y los recursos con que cuenta la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Cuando existe un llamado al 911 de forma inmediata van los que están en el vector de proximidad. Es cuando ellos se percatan que hay una fuga de gas. Al momento de informar eso al 911 yo me encontraba en otra parte de la ciudad”, dijo Mendoza a PÁGINA NEGRA.
El comandante tuvo que aproximarse lo más pronto posible y de inmediato valoró la situación. Confirmó que había una nube de gas denso en San Pablito. Iba en aumento así que dio la orden de que comenzaran a llegar patrullas de todos los vectores de proximidad aledaños.
Comencé a dar la indicación a los compañeros que se encontraban cerca del área para que se aproximaran y comenzaran a hacer el perifoneo en todo San Pablo Xochimehuacan para poder sacar a las personas de donde teníamos la fuga”.
También Mendoza llamó a Grupos Especiales de la SSC, los cuales son los encargados de apoyar en cualquier situación de máxima seguridad. Aun con los Grupos Especiales, Mendoza calculó que tardarían mucho en evacuar la zona y le vino en mente un poco de ayuda extra.
Al ver que no podíamos evacuar a tantas personas, tomé la decisión de traer los camiones que tenemos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que pudiéramos hacer el traslado de todas aquellas personas que no podían salir en vehículos. Los que no tuvieran medio de transporte o algo en ese sentido. De aquí estuvieron partiendo los autobuses a la Comisaría Norte, el primer punto que tuvimos y después el Hospital de Traumatología y Ortopedia”.
Ver: Sepultan a Abimael, víctima de la explosión de Xochimehuacan
Controlar el miedo
El único momento en que Mendoza comenzó a flaquear fue cuando los transformadores reventaron. Pero soportó, él y todos los uniformados continuaron llevando a la gente.
Sabíamos que con una chispa iba a estallar. Y como fue. Cuando subimos a las personas en los autobuses comenzó el estallido. Comenzaron a estallar los transformadores y la gente entró en estado de caos. Vieron los transformadores sacar chispas y reventar y comenzaron a alterarse...”
Tras la explosión en cadena, los uniformados municipales no se dieron un respiro. Vino otra tarea en conjunto con los demás grupos de emergencias. Tuvieron que mantener en resguardo la zona para evitar saqueos, aún y cuando apenas se evaluaba el riesgo.
Como no hubo un tiempo para prepararse para salir pues la gente tenía miedo por sus cosas. Nos encargaban mucho sus pertenencias. Tenían mucho miedo”.
En 17 años de servicio el comandante Mendoza ha tenido situaciones similares. La constante en el norte de la capital de Puebla han sido este tipo de alertas por el robo de gas LP y de hidrocarburo que ha ido al alza. El riesgo latente por el robo de hidrocarburos ya es un asunto añejo al que tienen que enfrentarse los poblanos.
Hemos estado en otros puntos donde hemos podido desalojar a personas en emergencias de esta índole. Acá la explosión ocurrió por la acumulación de gas de la toma clandestina en distintos alcantarillados, pero ya hemos estado en otras evacuaciones similares”.