Sin entender lo que ocurrió, Oscar Hernández observó a Rey, de 24 años, sobre la carpeta asfáltica y, de inmediato, salió de su auto Sedán -que quedó hecho chatarra- para auxiliarlo, pero su hermano ya no tenía signos vitales.
La madrugada del 5 de marzo de 1985, el futbolista del club Puebla, Rey Hernández perdió la vida cuando su hermano intentó ganarle el paso a un tren. El percance ocurrió en el cruce de las vías ferroviarias del Boulevard Hermanos Serdán.
El hermano del futbolista declaró que un golpe repentino lo hizo perder el control de su vehículo. Por el impacto, Rey azotó en la puerta del copiloto y salió volando. El automóvil quedó en un terreno a 10 metros de la vialidad.
Sin embargo, el conductor del tren, Fernando Velázquez, y los maquinistas, Alberto Pérez y José Pineda, responsabilizaron a Oscar Hernández por el incidente. Los ferrocarrileros explicaron que el automovilista ignoró el señalamiento vial que lo obligaba a detenerse.
Al realizarle la necropsia, el médico legista informó que Rey Hernández tenía una contusión craneoencefálica profunda de siete centímetros y fractura en todas las costillas y en la clavícula derecha.
En la mañana del accidente, el futbolista del club Puebla y su hermano iban a la planta de la Volkswagen, lugar en donde Oscar Hernández laboraba.
Canterano
En la temporada 1982-1983, torneo en donde el club Puebla se coronó, Manuel Lapuente contempló a Rey Hernández para que formara parte del primer equipo, pero debido a una lesión, que sufrió en un entrenamiento, el futbolista no pudo competir por la titularidad de delantero centro, posición que ocupó el ecuatoriano Ítalo Estupiñán.
Junto con Carlos Sánchez, Rey Hernández subió a la primera división. Ambos formaron parte de las fuerzas básicas de “La Franja”. En un Torneo de los Barrios, representó al equipo “Camotero”; aquel conjunto lo dirigió Carlos González.
Con información de los periódicos Esto, El Sol de Puebla y La Voz de Puebla.