Cinco policías resultaron heridos y un joven perdió una mano durante una larga noche de violencia “extrema” en una zona rural de Bretaña, al oeste de Francia, cuando los gendarmes intentaron evitar una “rave” ilegal con cientos de participantes.
“Ha habido una violencia extrema durante gran parte de la noche”, ya que los incidentes se extendieron “más de siete horas”, señaló este sábado el prefecto del departamento de Ile-et-Vilaine, Emmanuel Berthier, en una declaración a la prensa.
Al llamamiento por redes sociales para la fiesta, en la localidad de Redon, las autoridades respondieron con el envío de varios escuadrones de gendarmes antidisturbios para evitar la concentración y confiscar equipos de sonido.
Después de varias idas y venidas por los alrededores de la localidad, unos 1,500 jóvenes intentaron concentrarse en un hipódromo para su fiesta, detalló el prefecto.