Tragedias

Acusan que negligencia médica provocó muerte de un bebé en Hospital General de Izúcar

Este caso de negligencia médica ocurrió el 3 de junio en el Hospital General de Izúcar de Matamoros - Foto: Especial

Viviana, la madre de 24 años, explicó que durante el parto su bebé ya había sido expulsado pero la ginecóloga lo volvió a introducir. Incluso, dejó su mano adentro mientras era trasladada a la sala de expulsión y en cuatro ocasiones le empujó el producto. Cuando su bebé salió, ya tenía un color morado y no respondió

Por Magarely Hernández / @magarelyhl

/ Puebla, Puebla

Una nueva negligencia médica que terminó con la vida de un recién nacido salió a la luz. Esta vez los hechos ocurrieron el pasado 3 de junio en el Hospital General de Izúcar de Matamoros.

En entrevista con e-consulta, Viviana Cortés Moreno, de 24 años de edad, explicó que fue alrededor de las 11:00 horas de ese 3 de junio cuando comenzó con contracciones leves. Debido a que es originaria de Tilapa decidió esperar un poco más pero cuatro horas después los dolores aumentaron y en ese momento decidió acudir, acompañada de su esposo, al Cessa de Izúcar de Matamoros.

Al llegar a dicho lugar le informaron que debía trasladarse al Hospital General porque los médicos ya se habían ido. Viviana y su esposo tomaron la decisión de acudir a una clínica particular donde, luego de una revisión, le dijeron que apenas tenía 1 cm de dilatación.

Por la situación económica y el tiempo que aún tenían, hicieron caso a lo que les dijeron en el Cessa y llegaron al Hospital General de Izúcar de Matamoros. Alrededor de las 15:00 horas y luego de llenar el registro, Viviana ya se encontraba en la sala de espera.

En ese lugar tardó cerca de 30 minutos para ser atendida. Mientras esperaba se percató que el lugar estaba sucio: había sangre y fluidos de otros pacientes. Posteriormente una doctora la revisó y le mencionó que ya tenía 9 de dilatación. Las contracciones eran más fuertes y el personal avisó que el bebé ya venía.

Dos enfermeros y una enfermera corrieron para llevarla a la sala de expulsión pero antes de llegar el personal y ella fueron interceptados por Dulce Cosme Cortés, la encargada de ginecología. La médico preguntó qué ocurría y tras ser notificada de que la paciente estaba a punto de dar a luz, ordenó dejarla en una esquina porque todavía aguantaba.

Ante las súplicas de Viviana, Dulce le realizó un taco y luego pidió la opinión de una colega. Cuando la otra doctora metió su mano, la paciente le dijo que sintió que algo salió. Era su bebé pero la encargada de ginecología lo volvió a introducir.

Solo escuche que decía: se le salieron 10 o 15 centímetros. Le responde la ginecóloga: no, vuélvelo a meter. Y mete su puño completo con todo y el cordón, narró Viviana al medio ya citado.

Al ver que el parto se estaba saliendo de control, la ginecóloga ordenó ingresar a Viviana a la sala de expulsión pero mientras era trasladada dejó su mano dentro de la paciente, la cual sintió que la doctora empujó al bebé cuatro veces.

Ya en la sala de expulsión y por órdenes de la ginecóloga Viviana volvió a pujar y nació su bebé, quien sería llamado Ángel. Sin embargo, ya tenía un color morado y aunque recibió reanimación, no respondió.

Su bebé ya falleció, usted está consciente de que nosotros quisimos ayudarla, pero usted no quiso, le dijo la ginecóloga.

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