Un ladrón amenazó con explotar la dinamita que escondía debajo de su chamarra para robar 300 mil pesos de la sucursal Revolución del banco Serfin -hoy Santander-.
El atraco ocurrió la tarde del 24 de abril de 1981, cuando estaban a punto de cerrar las oficinas del banco de la calle 25 Oriente.
De acuerdo con la declaración de Rosendo Lazcano, subgerente del banco Serfin, un sujeto le entregó un folder con el logotipo de la institución financiera cuando iba a contestar una llamada telefónica.
En la carpeta, el individuo escribió que tenía dos cartuchos de dinamita y un detonador debajo de su ropa.
Asalto
El ladrón exigió, al subgerente, 600 mil pesos para no estallar los artefactos y le ordenó que no hiciera un movimiento en falso.
Nervioso por la amenaza, Rosendo Lazcano solicitó a la cajera, Cristina Torres, la cantidad de dinero que el sujeto le pidió.
Sin saber que se trataba de un asalto, la empleada explicó que solo contaba con 300 mil pesos, dinero que, sin protestar, el ladrón guardó en una bolsa.
Para evitar que lo arrestaran, el delincuente camino durante dos calles en compañía del subgerente.
Durante un descuido del ladrón, el empleado regresó al banco y, al entrar, gritó que habían sido víctimas de un asalto.
Sus compañeros de inmediato llamaron a las oficinas de los Servicios Especiales y de la Policía Judicial.
Sin dejar rastro
Rosendo Lazcano explicó a los agentes de la seguridad pública que el ladrón atrajo su atención cuando le extendió un folder y le dijo que contaba con dos meses de vida. Además, recordó que tenía un semblante demacrado, ceja abundante, bigote escaso y largo.
Sin embargo, no pudo describir el rostro del delincuente porque su cara la cubrió con unas gafas oscuras y un sombrero.
Las cajeras declararon que el sujeto vestía una chamarra de cuero abultada y dijeron que no lo vieron usar una pistola para someter su compañero.
Elementos de los Servicios Especiales y de la Policía Judicial implementaron un operativo por varias calles cercanas al banco, pero no lograron detener al ladrón.
(Con información de Gustavo Paz Bretón, periodista de El Sol de Puebla.)