Dos ladrones se subieron a una combi para asaltarla y lo consiguieron a pesar de que no mostraron armas de fuego o blancas, en Ecatepec, municipio del Estado de México.
A través de un video difundido en redes sociales y captado por la cámara de seguridad del transporte público, el atraco sucedió el pasado 12 de noviembre, cuando dos sujetos con cubrebocas abordaron la combi, de la que hasta el momento se desconoce la ruta.
Ya se la saben, cámara, ya se la saben. Pásenme todos los teléfonos, dice uno de los asaltantes a todos los usuarios mientras les arrebata sus pertenencias.
En dicha videograbación se puede ver que los sujetos llevan a cabo el asalto recorriendo los asientos para quitar los celulares y carteras, objetos que se guardan en las bolsas de sus pantalones, pues ni siquiera portan mochilas o bolsas para depositarlos.
En pocos segundos se culmina el asalto, y los ladrones se sientan, incluso uno de ellos en las piernas de un pasajero, para no ser descubiertos desde la calle.
Los ladrones le piden al chofer que los deje en un punto y se retire rápido de la zona. Entre los afectados, se encontraba un niño que llora cuando termina el asalto mientras su mamá lo abraza.
El hecho causó conmoción entre los internautas, quienes se sorprendieron porque los pasajeros entregaron sus pertenencias sin necesidad de que hubiera armas y solamente con amenazas, con la peculiar frase “ya se la saben”.
Hasta este momento se desconoce si los pasajeros víctimas de este robo sin armas han interpuesto alguna denuncia ante la Fiscalía General del Estado de México.
En los comentarios de los videos hay distintos comentarios, entre los que destaca: “sin armas, todo fue con palabras altisonantes y psicología, entre todos los hubieran reventado”.
Durante los asaltos psicológicos se utilizan frases como: “vengo saliendo del reclusorio”, “quiero ganarme una moneda”, “venimos haciendo las cosas por la derecha”, “en la forma del pedir, está el dar”, “la cooperación es de 10 pesos para arriba”, “vengo por una moneda que no afecte su economía”, logrando así intimidar a los presentes para que “voluntariamente” les entreguen dinero, o como en este caso, robarles sin el uso de armas.
Para evitar una agresión más violenta, los pasajeros deciden entregar una moneda y actuar como si nada pasara aunque se sientan intimidados.
Cabe destacar que en algunas ocasiones, señalan a los conductores como culpables del asalto por permitir que los ladrones suban al transporte público, pues afirman que ya conocen a quienes se dedican a robar.