Delincuencia

“El Fantasma”, el sonidero que se volvió edil auxiliar de Xochimehuacan y, ahora, encubridor de huachicoleros

- Diseño: Sam Navarrete

Entre los pobladores de la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan –en donde una toma clandestina provocó varias explosiones el 31 de octubre– es un secreto a voces la relación de Paulo César Juárez González con el crimen organizado y las bandas dedicadas al robo de hidrocarburo. 

Por Edmundo Velázquez / @mundovelazquez

/ Ciudad de Puebla

Paulo César Juárez González, el actual presidente de la junta auxiliar de San Pablo Xochimehucan en Puebla Capital siempre se ha movido entre negocios turbios, aunque es el exitoso sonidero conocido como “El Fantasma”, él admitió siempre a sus cercanos que el verdadero negocio en los bailes era permitir la venta de drogas; hoy es señalado por los vecinos de permitir que los ladrones de gas LP hayan invadido las calles de San Pablito a cambio de moches.

Tras las explosiones del domingo 31 de octubre, en la que murió una persona, se dañaron más de 50 casas y resultaron 17 heridos, los vecinos de las calles Gasoducto, Los Palos, Ferrocarril y Benito Juárez han comenzado a señalar a “El Fantasma” como el principal responsable de que Xochimehuacan se haya convertido en una bomba de tiempo.

De acuerdo con la versión de los habitantes a quienes tuvo acceso PÁGINA NEGRA, se protege a un grupo de ladrones de hidrocarburo entre los que se encuentran Ricardo, alias “El Callos”. Teodoro B., “El Güero”; Pedro C., alias “El Pedrote”; Reyna C. y Francisco M., alias “El Poseído”.

Estos sujetos usaban como principal punto de encuentro con Paulo César Juárez, “El Fantasma”, un café en el zócalo de San Pablito Xochimehuacan; ahí, el alcalde auxiliar pasaba por sus moches periódicamente y se podía ver a otros miembros de la banda delictiva conocidos como Manuel N., alias “El Machín” e Israel N. 

El presidente de Xochimehuacan ya sabía. Él llegaba a ese lugar en un coche rojo, todos los días, por su mochada”, dijo una de las fuentes que solicitó el anonimato a PÁGINA NEGRA.

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El narcomenudeo, “el verdadero negocio en los bailes”

Para los vecinos de Xochimehucan, los negocios turbios de “El Fantasma” no son una novedad. Desde hace mucho tiempo su ascenso entre el grupo de los sonideros poblanos se debe a sus conexiones con bandas delictivas.

Denuncias realizadas por personajes cercanos a “El Fantasma” atestiguan que amasó una gran cantidad de equipo de sonido y bocinas, a tal grado que incluso llegó a rentar para conciertos masivos y en estadios.

El secreto de su bonanza económica, según las fuentes consultadas por PÁGINA NEGRA, fue permitir que grupos delictivos dedicados a la venta de drogas distribuyeran en sus bailes, y fue apadrinado por varios de ellos al estilo de Omar Rojas, del Sonido Fania 97.

Su hermano fue procesado por trata de personas

“El Fantasma” también financió centros nocturnos de los cuales fue socio con su hermano, Alfredo Juarez Gonzalez alias “El Quick”, con quien inició como empresario de la vida nocturna con lugares como El Lápiz Labial y el New York Men's Club.

Pero los lugares operados por los hermanos Juárez tenían también irregularidades y la fama de traer menores de edad o mujeres víctimas de trata de personas. Incluso su hermano, “El Quick”, fue detenido el 3 de abril del 2014 por la entonces Procuraduría General del Justicia (PGJ) junto con otras tres personas debido a que mantenía bajo explotación a 11 mujeres en un centro nocturno.

De acuerdo con un comunicado oficial de la dependencia estatal, una denuncia ciudadana advirtió que el cabaret New York Men's Club, ubicado en Bulevar Norte y avenida 14 Poniente, tenía a varias mujeres eran explotadas sexualmente y les exigían 150 pesos por cada uno de los servicios que tuvieran dentro del sitio.  Y se confirmó que entre las mujeres explotadas sexualmente se encontraban menores de 17 años. La mayoría de las mujeres venían de Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Ciudad de México y Chihuahua.

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