Paúl Luciano González Calderón, el sacristán de la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria y Guadalupe en Xonaca, robó las cenizas del monseñor Froylán González Pérez, así como sus vehículos y el dinero de su cuenta bancaria, denunciaron los familiares del sacerdote, quienes el pasado jueves acudieron a la iglesia para recoger las pertenencias y se percataron del saqueo.
Monseñor falleció el pasado 25 de enero a los 81 años de edad víctima del coronavirus y se ganó el cariño de los poblanos luego de servir por más de 50 años a la comunidad católica. Tras su muerte, su cuerpo fue cremado y la urna fue depositada en la parroquia ubicada en el Barrio de Xonaca, en la capital poblana.
El pasado jueves 28 de enero, la familia de Floylán acudió a la parroquia para recoger las pertenencias personales y fue entonces cuando se percataron que las cerraduras fueron cambiadas y prácticamente la iglesia fue saqueada.
Los familiares señalaron como responsable al sacristán Paúl Luciano González Calderón y acusaron una posible complicidad del nuevo responsable de la parroquia, el padre Amado Pérez Rodríguez.
Froylán le dio estudios y casa a Paúl Luciano y este hombre robó la urna con sus cenizas, sus vehículos y falsificó su firma para sacar los 4.5 millones de pesos que Monseñor tenía en su cuenta bancaria, producto de los ahorros de toda su vida.
También se robaron tres cuadros del siglo XVIII de Miguel Cabrera: La Anunciación; El Nacimiento del Niño Jesús y La Concepción de la Santísima Virgen; una silla con incrustaciones de marfil que perteneció al obispo español Juan de Palafox y Mendoza; un tibon de talavera valuado en casi medio millón de pesos; cuadros del maestro Manglorio Moreno Hernández además de artículos litúrgicos con incrustaciones de piedras preciosas como perlas, zafiros y rubíes.
Los familiares ya presentaron la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado de Puebla y solicitaron la intervención del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez, para que reconsidere el nombramiento de Amando Pérez.