El domicilio en el fraccionamiento Real de Guadalupe al que fue enviado el artefacto explosivo en Puebla corresponde a un ex interno del penal de San Miguel en Puebla; se trata Víctor T. H., quien hace tres meses salió del centro penitenciario y a quien se le relaciona presuntamente a bandas dedicadas al narcomenudeo en la zona norte de la capital poblana.
Las primeras investigaciones plantean que en Víctor T. H., se mantiene dentro de la estructura del crimen organizado en Puebla y el artefacto explosivo fue enviado como una venganza, aunque hasta el momento se desconoce a qué banda se le relaciona.
A decir de los vecinos del fraccionamiento Real de Guadalupe, en la calle Privada F de la 13 Norte ya se ha reportado la venta de drogas y en esa zona es común que haya bandas delictivas con narcotienditas. Sin embargo, jamás habían ocurrido percances o enfrentamientos.
Como PÁGINA NEGRA informó, inicialmente fuentes de Protección Civil informaron que se trató de una explosión por acumulación de gas o una fuga de un cilindro dentro del domicilio; sin embargo, tanto versiones de vecinos detallan que en el sitio había un penetrante aroma a pólvora.
Los vecinos de calles cercanas reportaron haber escuchado el estallido y también notaron un fuerte estruendo pero, tras la explosión no hubo personas lesionadas aunque al menos cuatro domicilios y una camioneta terminaron con diversos daños materiales.
Ayer circularon los videos de seguridad en donde puede verse que los hechos ocurrieron alrededor de las 8:30 de la mañana cuando un hombre –vestido con una gorra blanca, sudadera negra, pantalón de mezclilla azul– de una altura de aproximadamente 1.70 llegó con una especie de caja y la deja entre la puerta del domicilio y una camioneta roja. Unos segundos después se activó el artefacto y estalló.
Al sitio acudieron elementos del Ejército Mexicano, Fiscalía General del Estado, Fiscalía General de la República y del equipo K9 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana con perros entrenados para el rastreo de explosivos así como elementos de la Policía Estatal.
Es importante decir que en Puebla solamente se han tenido antecedentes del uso de explosivos cuando, en abril de 2020, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) inició una investigación en contra de Diego N., ingeniero industrial en San Andrés Cholula que fue ubicado tras una denuncia anónima que alertó sobre la fabricación de bombas utilizando material explosivo y haciendo uso de drones para transportarlas.
Diego N., supuestamente fabricaba drones explosivos para el Cartel de Santa Rosa de Lima y se contactaba con elementos del crimen organizado en Guanajuato.