“La Hermandad”, la organización creada para agrupar y supuestamente defender a policías de Puebla, tuvo una llamada “Generación de Oro”, una segunda línea de mandos medios que provocó una percepción de corrupción dentro de las áreas de Tránsito y Policía Municipal de Puebla Capital, y que tuvieron el control de extorsiones y mordidas por cinco administraciones municipales.
🚓 “La Hermandad” logró colar a mandos que provocaron la permanencia de la corrupción en #Puebla y aquí desenredamos su red.
— La Página Negra (@LaPaginaNegraMX) September 14, 2021
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Durante los gobiernos priístas de Enrique Doger Guerrero (2005-2008), Blanca Alcalá Ruiz (2008-2011) y los panistas de Eduardo Rivera Pérez (2011-2014), Antonio Gali Fayad (2014-2016) y Luis Banck Serrato (2016-2018), “La Hermandad” mantuvo 20 mandos y mandos medios más que fueron los encargados de mantener aceitada la maquinaria de la corrupción a través de cobro de mordidas y la permanencia de compadrazgos.
“La Hermandad” en Puebla creció más en el trienio de Enrique Doger Guerrero, cuando el primer titular de Seguridad Pública Municipal era Humberto Vázquez Arroyo. Pero este personaje, más conocido por su cercanía al PRI que a los cuerpos policiacos, fue quien permitió que en realidad el área de Tránsito Municipal fuera controlada por Héctor Guerra Montiel, uno de los hombres fuertes del entonces Jefe de la Policía Judicial en el gobierno de Mario Marín Torres, Adolfo Karam Beltrán.
Ayer, PÁGINA NEGRA publicó un listado de 30 personajes en los que se basó la estructura de “La Hermandad”, que nació en el Ayuntamiento de Mario Marín Torres de la mano de Karam, quien actualmente está acusado por torturar a la periodista Lydia Cacho Ribeiro y se mantiene a salto de mata.
Este grupúsculo enquistado en los cuerpos de seguridad saltó del Ayuntamiento al Gobierno del Estado cuando los uniformados le fueron retirados al municipio, en tiempos de Rafael Moreno Valle Rosas y Eduardo Rivera Pérez, lo que provocó que se extendieron los dominios a las delegaciones de Vialidad Estatal.
Hasta el 12 de abril del 2020, a 20 años de la creación de “La Hermandad”, el gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció la desaparición de Vialidad Estatal por las acusaciones de corrupción. abuso policial y extorsión.
El 7 de mayo del 2020 fue cuando se publicó el decreto por el cual el gobernador Miguel Barbosa Huerta suprimió la Dirección de Policía Estatal de Vialidad de la Secretaría de Seguridad Pública en Puebla y envió a los agentes a formar parte de los grupos de la Policía Estatal Preventiva.
Ver: Desaparece Vialidad del Estado por decreto de Miguel Barbosa
Sin embargo, “La Hermandad” ha buscado ahora colocar a muchos de sus miembros en distintas áreas municipales de la zona metropolitana, algunos de ellos enlistados entre los altos mandos que ayer fueron dados a conocer por PÁGINA NEGRA.
La verdadera “Hermandad” funcionaba entre los mandos medios, quienes eran los encargados de recolectar el dinero producto de mordidas y extorsiones y pasarlos a sus mandos superiores. Así fue como el poder realmente se encontraba en la Dirección de Tránsito del municipio de Puebla, e incluso a los agentes de vialidad se les llamaba por sus compañeros municipales como “vacas que daban leche” al llevar fondos utilizados para las cajas chicas del Ayuntamiento, para campañas políticas o sobornos.
A continuación el listado de uniformados que pertenecen a “La Hermandad”, y que estuvieron desde la presidencia municipal de Enrique Doger hasta el periodo de Luis Banck Serrato.
La Segunda Línea de “La Hermandad”
Enrique Doger: La Generación Dorada
Con el secretario Humberto Vázquez Arroyo hubo un mayor control de “La Hermandad” en esta área. Fue la época en que Héctor Guerra Montiel controló a su antojo las calles de Puebla. Muchos de estos mandos se rotaban, pero jamás fueron dados de baja.
En ese entonces estuvo como subdirector de Tránsito, Rafael Gali Almerich y como jefes de los sectores: Francisco López Carrillo, alias “El Tacos”; Miguel Ángel Tecpanecatl; Francisco Ramírez Valerdi; Mario Bandala Cruz; Jaime Osorio Roque; José Arturo Oyazabal Del Toro; Mario Gavito, Benito Tlatelpa y Jaime Orduña Vargas, como jefe de motociclistas. También en esta época se encontraba todavía en Tránsito, José Adrian Pérez Cocula, quien abandonó esta área para intentar limpiarse el estigma de “La Hermandad” y actualmente es sub director de la Policía Municipal de Puebla Capital.
Blanca Alcalá: El ascenso de Alonso
Siendo la primera mujer en el gobierno de Puebla Capital, Alcalá fue cooptada por el grupo de Mario Marín Torres, que provocó mantener a varios marinistas en las carteras.
En el caso de Seguridad Pública su primer secretario de Seguridad Pública fue Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras, a quien también se le considera un hombre cercano a Adolfo Karam Beltrán en una segunda línea.
Sin embargo, fue con Hidalgo Vigueras que llegó también Manuel Alonso, como director de Vialidad Municipal. En ese entonces Manuel Alonso comenzó una confrontación con los antiguos mandos ligados a “La Hermandad”. Fue en este periodo que se consideró que se inició una Segunda Generación de este grupo, la cual encabezó el entonces titular de Vialidad Municipal.
En el tiempo de Blanca Alcalá se reportaron casos de corrupción y se señaló a Fernando Varela Ramos, uno de los jefes de sector de Tránsito como uno de los más corruptos
En el grupo de Alonso, fieles a él y en confrontación con los viejos mandos de “La Hermandad” se encontraban Héctor Almaráz Vázquez, Jorge Ignacio Pérez Carranza, José Berriel Kuri, Enrique Sosa y Rafael Cuevas López.
Eduardo Rivera Pérez, Tony Fayad y Luis Banck: reciclaje de mandos
Cuando regresaron los gobiernos de Acción Nacional en Puebla, con Eduardo Rivera Pérez, se nombró a Amadeo Lara Terrón como titular de Seguridad Pública Municipal. La falta de conocimiento del terreno local provocó que Amadeo mantuviera a muchos personajes indeseables en el área de Tránsito, e incluso hubo señalamientos de su cercana relación a mandos corruptos, hubo poca rotación y la inexperiencia en general de la administración de Rivera permitió a estos uniformados mantener la estructura.
Durante este periodo, en la confrontación entre Moreno Valle y Rivera Pérez, al Ayuntamiento de Puebla se le quitaron los uniformados que se encontraban prestados desde el estado de Puebla, lo cual provocó un desbalance en la capital y muchos de los mandos se vieron obligados a regresar a sus plazas como agentes de Tránsito y Peritos así como Policías Estatales, lo cual generó una crisis para el gobierno de Puebla Capital.
Fue a la par que inició una persecución al interior de Vialidad Estatal en el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas se le encargó a su segundo secretario de Seguridad Pública Estatal, Facundo Rosas Rosas, generar el listado de personajes y mandos ligados a “La Hermandad”. Una especie de lista negra.
Y en las áreas del municipio con Antonio Gali Fayad se evitó la contratación de elementos cercanos a este grupo. De la mayoría de los mandos colocados por el entonces secretario de Seguridad Pública Municipal, Alejandro Santizo, solo sobrevivió Luis Eduardo Pérez Merchant, Director de Tránsito, a quien se le ubicaba con “La Hermandad”, pero con tal de desligarse del grupo evitó confrontaciones y renovó mandos en esta área.
Sin embargo, algunos de los personajes se mantuvieron en áreas de Vialidad del Estado y en las delegaciones estatales. Muchos de ellos resurgieron en tiempos de Jesús Morales Flores con Tony Gali Fayad como gobernador.
Pero, Luis Banck Serrato despidió a Alejandro Santizo y llamó a su grupo de trabajo a Manuel Alonso García como nuevo secretario de Seguridad Pública Municipal. Alonso, quien una vez se confrontó con “La Hermandad” cayó en la incongruencia y recicló ahora a personajes como Carlos Arroyo Salamanca, como jefe de su Estado Mayor y Víctor Ávila Andrade, como Director de Tránsito Municipal. Un hecho que fue visto como contradicción al ser ubicados como mandos presuntamente corruptos.