Crimen y Castigo

Dictan auto de formal prisión a Mario Marín; se quedará en el penal de Cancún

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La resolución se dio a conocer poco antes de las 2:00 horas de este miércoles por el juez federal Gerardo Vázquez Morales, quien lleva la causa penal 26/2018 por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho

Por Edmundo Velázquez / @mundovelazquez

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El ex gobernador Mario Marín Torres se quedará en la cárcel, después de que se le dictó el auto de formal prisión por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho Ribeiro en el Juzgado Segundo de Distrito, en Cancún, Quintana Roo.

La resolución se le dio a conocer al político priista poco antes de las 2:00 horas de la madrugada por el juez federal Gerardo Vázquez Morales, quien lleva la causa penal 26/2018 por el delito de tortura por los hechos ocurridos durante su detención y traslado de la periodista de Cancún hacia Puebla los días 16 y 17 de diciembre del 2005.

Artículo 19, la organización de defensa de los derechos de periodistas y activistas, aplaudió el auto de formal prisión para el ex gobernador pero instó a que la sentencia debe de constar también de la reparación de daños a Lydia y su familia.

 

Además, vía Twitter, la organización recalcó en que “la justicia no será plena hasta que el ex gobernador sea condenado, y junto a él, todos los autores intelectuales que permanecen prófugos”, como el ex jefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán, y el empresario Kamel Nacif Borge.

Tanto la representante de Lydia Cacho, Araceli Andrade Tolama, como de Artículo 19 fijarán postura sobre la decisión del juez en una rueda de prensa este día en Cancún, Quintana Roo.

 

El pasado 3 de febrero, elementos de la Fiscalía General de la República detuvieron al ex gobernador Mario Marín Torres en Acapulco, Guerrero, según informó el periodista Ciro Gómez Leyva a través de su cuenta de Twitter.

Según Gómez Leyva, Mario Marín sería trasladado a la ciudad de Cancún, Quintana Roo, donde es requerido por la justicia por el delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.

VER: FGR detiene a Mario Marín en Acapulco por el delito de tortura contra Lydia Cacho; ya es trasladado a Cancún

Mario Marín era buscado desde el 11 de abril del 2019 junto al ex jefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán y el empresario Kamel Nacif Borge, quienes todavía se mantienen prófugos de la justicia.

Como PÁGINA NEGRA informó, la liberación de las órdenes de aprehensión contra estos personajes ocurrió días después de que Marín reapareció en la escena política de Puebla apoyando públicamente la candidatura del priista, Alberto Jiménez Merino a la gubernatura de Puebla, en las pasadas elecciones extraordinarias en las que resultó electo el actual mandatario Miguel Barbosa Huerta.

VER: Ya detuvieron a Mario Marín, pero Adolfo Karam y Kamel Nacif ¡siguen prófugos!

El ex gobernador Marín, Nacif y Karam forman parte de una lista de 11 funcionarios y personajes públicos que participaron en un complot para detener, torturar e ingresar al penal de Puebla a la periodista como castigo por mencionar a Kamel Nacif en el libro “Los Demonios del Edén”, como uno de los asistentes a las fiestas del pederasta Jean Succar Kuri en Cancún, Quintana Roo.

El empresario Kamel Nacif y el ex gobernador Mario Marin acordaron la detención de Lydia Cacho iniciándole un proceso penal por el delito de difamación y calumnia que se realizó de manera exprés ante el Poder Judicial y la jueza Rosa Celia Pérez González liberó la orden de aprehensión que se ejecutó a través de la Policía Judicial que en ese entonces dirigía Adolfo Karam Beltrán.

El acuerdo quedó exhibido a través de las grabaciones en las que se escuchan las llamadas telefónicas entre el gobernador y otros personajes, las cuales fueron publicadas por el diario La Jornada el 14 de febrero de 2006.

Los agentes de la Policía Judicial siguieron órdenes precisas de Adolfo Karam, quien exigió que la periodista fuera traslada sin abrigo y vía terrestre desde Cancún a Puebla, por lo que la periodista enfermó en el viaje y mientras la movilizaban la torturaban de manera psicológica, amenazando con violarla, ahogarla y tirar su cuerpo.

El trayecto fue de mil 500 kilómetros hasta la ciudad de Puebla. La periodista presentó un cuadro agudo de enfermedades respiratorias que mantuvo mientras estuvo en prisión. Finalmente logró su liberación después de pagar una fianza de alrededor de 108 mil pesos dictada en el Juzgado Quinto de lo Penal en la capital de Puebla.

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