Mario Marín estaba temblando de miedo cuando agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) lo detuvieron el pasado 3 de febrero en la casa de su hermana ubicada en Acapulco Guerrero. Días antes de cumplir la orden de aprehensión, los fiscales federales montaron vigilancia encubierta en inmediaciones de la zona para asegurarse que “el objetivo no tuviera escapatoria”.
Esta información fue publicada este día por el diario nacional Reforma, el cual publicó fotos inéditas de la detención del Gober Precioso. En ellas, se ve el momento en el que Mario Marín es sacado de la casa de su hermana en Acapulco y subido a la camioneta blanca que lo llevó hasta al aeropuerto para ser trasladado a Cancún, Quintana Roo.
De acuerdo con información de este medio nacional, fue el domingo 31 de enero cuando la FGR tuvo la certeza de que Mario Marín se encontraba escondido en la casa de su hermana ubicada en la calle Citlaltépec de la colonia Cumbres de Figueroa y ese mismo día se solicitó la orden de aprehensión.
A los elementos de la Agencia de Investigación Criminal que participaron en la vigilancia encubierta les solicitaron sus teléfonos celulares para evitar que filtraran información. Además, el día del operativo, antes de entrar a la casa, los únicos que sabían quién era el objetivo eran unos cuantos mandos y oficiales de policía que desde la Ciudad de México le seguían la pista al exgobernador de Puebla.