Los nueve policías municipales, el director de Seguridad Pública y la jueza calificadora de Xoxtla ya fueron vinculados a proceso por homicidio a título de culpa en agravio de Juan Carlos Portillo, el joven de 30 años de edad que fue encontrado muerto en los separos de la comandancia tras ser detenido por alterar el orden público.
Sin embargo, la familia de Juan Carlos rechazó que el delito imputado haya sido a título de culpa y no de dolo, por lo que en próximos días sostendrán una audiencia con el gobernador Miguel Barbosa para denunciar las irregularidades en el caso.
VER: Homicidio culposo, el delito que imputarán a policías de Xoxtla por el caso Carlos Portillo
Tras ser suspendida en dos ocasiones, aproximadamente a las 15:30 horas de ayer finalizó la audiencia de formulación de imputación de delito que se realizó en la Casa de Justicia de San Andrés Cholula.
Familiares informaron a PÁGINA NEGRA que el Juez de Control vinculó a proceso a los 11 servidores públicos por el delito de homicidio culposo, pero amplió el tiempo de investigación complementaria y dio vista al Agente del Ministerio Público para profundizar la investigación ante un posible delito doloso.
De momento no tengo más información, solo que los padres de Carlos, su hermana y abogado están por tener una audiencia con el gobernador.
Juan Carlos Portillo era egresado de la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. La noche del pasado 12 de junio fue detenido por alterar el orden público luego de que vecinos reportaron una riña. Los policías municipales lo trasladaron a la comandancia, donde falleció presuntamente después de ser golpeado.
El propio Miguel Barbosa declaró que todo apuntaba a un abuso policial y la Fiscalía General del Estado solicitó y cumplió las respectivas órdenes de aprehensión pero por abandono de funciones públicas y usurpación de funciones.
Meses después el Ministerio Público solicitó una audiencia para imputarles el delito de homicidio, pero a título de culpa. Es decir, no fue premeditado porque su intención no era matarlo.