Puebla, 25 de abril del 2024

Nacional

¡“Quiúbole” con el susto! Yordi Rosado cuenta que rogó por su vida en Culiacán

¡“Quiúbole” con el susto! Yordi Rosado cuenta que rogó por su vida en Culiacán
- Foto: SinEmbargo

Yordi Rosado aseguró que tuvo que rogar por su vida luego de una pelea en un bar de Culiacán, Sinaloa.

Por SinEmbargo /

Después de una pelea en un bar de Culiacán, Sinaloa, Yordi Rosado, conductor mexicano, pensó que sujetos armados iban a matarlo.

Durante el programa Miembros al Aire, Rosado aseguró que tuvo que rogar por su vida y hasta beber alcohol con los que querían agredirlo.

La anécdota inició después de que Rosado realizó una conferencia en Culiacán. “Me dice el empresario, vamos a cenar, y fuimos a un lugar donde es cena y hay como fiesta”, contó Yordi.

Ya en el establecimiento, Rosado fue abordado por personas que le pidieron autógrafos y fotografías. Es cuando un sujeto comenzó a fastidiarlo.

De repente estoy parado y al lado oigo un güey que me dice: ‘¡Yordi, qué pedo!’. Se me deja venir ya jarra y me dice: ‘Yo te adoro, me encantas’. De esas veces que te están diciendo y no sabes si es en serio o te están molestando”, contó Rosado a los conductores de Miembros Al Aire.

Sigo dando autógrafos y otra vez el güey se me vuelve a aventar, además me agarraba del cuello. Y a la tercera se sube arriba de una periquera. En el momento en que cae yo estaba enojadísimo y en lugar de recibirlo, me muevo, lo agarro de la cabeza y lo aviento contra el piso. Se cae y entonces llegan los de seguridad, llegan sus brothers y los de seguridad lo sacan a él y a sus amigos”, relató Yordi Rosado.Ya casando por la jornada, el conductor se dispuso a abandonar el bar, sin embargo, le advirtieron que el sujeto de la pelea estaba esperándolo afuera. “Hay un problema, este güey te está esperando afuera”. “Está en una troca esperándote y dice que no se va a ir hasta que bajes, y está armado”, le dijeron a Yordi.

Tras permanecer varias horas en el lugar, Rosado decidió salir y enfrentar al hombre armado.

Claro que me dio miedo, ya era papá. Ya las 4:30 de la mañana dije: ‘Ya me voy’. Salí, puse las manos juntas, me bajé casi hincado y desde arriba le dije: ‘Perdóname, soy un pendejo’. Fui bajando: ‘Discúlpame, estaba borrachísimo’. Me acerqué y me dice: ‘No hay pedo, quédate a chingarte unas chelas conmigo’ y me quedé como una hora en la troca chingándome unas cervezas con ellos, pero no me mataron”, relató Yordi Rosado.

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