Han transcurrido 4 días desde que se abrió la tierra en la comunidad de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C. Bonilla, justo a las faldas del volcán Popocatépetl y el socavón ya alcanza los 80 metros de diámetro.
Fue el pasado sábado 29 de mayo cuando la tierra despertó en esta localidad, y lo que empezó como una grieta con el transcurso de las horas se convirtió en un enorme hoyo.
La magnitud de este socavón alcanzó a una casa que se encuentra justo en la llanura, y que está a punto de ser comida por el hoyo, pues la tierra sigue derrumbándose y el socavón continúa ganando terreno.
Tan solo del lunes 31 de mayo al martes 1 de junio, el socavón avanzó 10 metros más de diámetro, pasando de 70 a 80 y mantiene los 20 metros de profundidad. Ante el riesgo de que la casa se venga abajo, el gobierno del estado reubicó a la familia de 8 integrantes que habitaba la propiedad.
La mañana de este martes 1 de junio, la secretaria de Gobernación del estado, Ana Lucía Hill recorrió la zona afectada, caminó alrededor del socavón con un grupo de expertos de Protección Civil y escuchó la explicación de las investigaciones que han realizado hasta el momento.
El personal de Protección Civil tiene poca información, solo ha medido el lapso en el que se presentan los deslaves que hacen más grande el socavón y estos son cada hora, tiene previsto hacia qué áreas se está extendiendo más; vaticina un trágico final para la vivienda, incluso, una parte ya está volando, ya no tiene suelo.
Y detectó que por las noches y en la madrugada el nivel del agua que se encuentra en el fondo del socavón baja considerablemente. En el transcurso del día alcanza hasta 11 metros de profundidad y tiene corriente, pero en la noche baja hasta llegar a los 4 metros de profundidad o menos.
Nadie sabe a dónde se va el agua, ni porque aumenta su volumen en el día y en la noche disminuye, tampoco saben a dónde se va toda la tierra que se desgaja, pues el socavón mantiene sus metros de profundidad.
También llegó la Guardia Nacional a colaborar con las labores de cuidado y seguridad, el cerco se extendió y de colocaron vayas y llegó una unidad de monitoreo de Protección Civil nacional.
Día 4: El socavón alcanzó 80 metros de diámetro; el agua desaparece misteriosamente
— Periódico Central (@CentralPuebla) June 2, 2021
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