Puebla, 27 de abril del 2024

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Mototaxis en La Resurrección, un mal necesario

Mototaxis siguen operando sin regulación en la Junta Auxiliar de La Resurrección
Mototaxis siguen operando sin regulación en la Junta Auxiliar de La Resurrección - Diseño: Sam Navarrete

Los mototaxis son un medio de transporte riesgoso, sin embargo, varios siguen operando con normalidad pese a que el Gobierno de Puebla aseguró que desmantelarían las concesiones de este transporte.

Por Mariana Salinas/@dimemariaan /

Encontrar un mototaxi cerca es fácil, este transporte tiene bases a lo largo y ancho de la Junta Auxiliar de La Resurrección, y en cada punto se encuentran hasta cinco unidades formadas a la espera de los clientes. Es un negocio ilegal pero los pobladores de este lugar cuidan su operación pues es la manera más rápida y barata de trasladarse entre las calles a las que no entra el transporte público común.

En Puebla poco se habla de la población que se encuentra más allá de la Zona Industrial 2000. Pasando por arriba de la autopista de la México-Puebla, está esta junta auxiliar que es uno de los lugares más marginados de la capital poblana.

Los habitantes de La Resurrección se han quedado rezagados por mucho, en la entrada se ven algunos fraccionamientos con casas en buenas condiciones, pero de un solo piso. Al fondo las colinas de terracería son separadas por casas rústicas y el transporte público solo pasa por una parte de la avenida principal que está pavimentada, y  con un deterioro evidente.

Sólo una ruta llega hasta la primera avenida de la junta, por ello las personas deben buscar otra forma de adentrarse en las calles para llegar a su destino. La mayoría ocupan los mototaxis.

Trasladarse desde la colonia Santa Anita, pasar por la Subestación Eléctrica hasta el Cerro del Marqués en mototaxi cuesta 20 pesos. Un trayecto de subida de 10 minutos, una tarifa que ahorra una larga caminata o el pago de un taxi tradicional, cuya tarifa mínima es de 35 pesos.

El espacio reducido donde apenas caben cómodamente las piernas, huele a aceite combinado con plástico para forrar útiles. El conductor no lleva cubrebocas, pero hasta ellos se han adaptado a la contingencia sanitaria y colocaron un plástico entre los pasajeros, como en las unidades de Uber.

El asiento es duro, aunque parece tener un poco de relleno debajo de un forro de piel negro. La carrocería de metal no parece segura, sólo de un extremo del cuasi vehículo va abierto, en donde se ve pasar el camino a toda velocidad.

El mototaxi no es un transporte seguro. En Puebla se han registrado accidentes por usar estas unidades. El más reciente fue este domingo 23 de mayo, cuando uno de estos vehículos protagonizó un accidente. Testigos refirieron que el mototaxi era conducido por un menor de aproximadamente 14 años, y lo acompañaba un niño.

VER: ¡Otra vez y en La Resurrección! Un mototaxi impacta a un motociclista

Pese a esto, las personas siguen la demanda de este servicio que se ha quedado en la Junta Auxiliar, aunque el mandatario local, Miguel Barbosa Huerta aseguró que su administración impediría la circulación de este transporte.

VER: Gobierno de Puebla irá contra los mototaxis en La Resurrección

Uno de los escenarios más complicados a los que se enfrentan los conductores, es la temporada de lluvias pues deben seguir operando, aunque el diluvio deje resbaloso el asfalto.

Las reglas que deben seguir losmototaxis para mantener su negocio no son muchas. Todos deben respetar las tarifas y no llevar a más de tres pasajeros a la vez. Sin embargo, varias veces no es así.

Yolanda, una vecina de la zona platicó que la oferta hace la demanda, todos los días las personas que no pueden pagar un taxi buscan este transporte tanto por las mañanas como por las tardes, cuando el camión tarda en pasar o cuando tienen prisa.

Para los pobladores los mototaxis es un “mal necesario” pues aceptan el riesgo cada vez que se suben a una unidad. “Sí es peligroso, pero a veces lo tengo que tomar porque necesito llegar rápido al autobús que pasa en el puente y somos cuatro, nos acomodamos en uno porque no podríamos pagar dos viajes”.

Esta no es la única práctica riesgosa que trabaja bajo las sombras de la lejanía. Desde que apareció la aplicación de Uber, aumentó la competencia para los mototaxis. Los “Uber piratas”.

Aunque sólo algunos aceptan que el negocio es ilegal, los “Uber de confianza” son cada vez más frecuentes en esta zona de la ciudad. Los conductores no trabajan en la plataforma digital, pero ofrecen su servicio más barato y eso los ha posicionado como los contrincantes invisibles de los mototaxis.

Pues no ha bajado mucho, un poco sí, por la pandemia, porque durante un tiempo dejaron de ir a trabajar a otras partes de la ciudad, pero el negocio se mantiene” admitió el conductor de un mototaxi que conoce a un conductor de Uber pirata.

La forma de operar la competencia es que un conductor “de confianza” crea una red de diez clientes, sólo los atiende a ellos y a su vez otros hacen los mismo. “Pues desde acá hasta Loma Bella me cobra 50 pesos, está muy bien”, comentó uno de los usuarios.

Sin embargo, los pobladores tampoco miden el riesgo de esta práctica pues muchos de los coches que son utilizados ni si quiera tienen placas de Puebla, y ninguno tiene seguro en caso de accidente.

Operar en la ilegalidad

De acuerdo con la Ley de Movilidad y Transporte en Puebla, operar mototaxis es ilegal pues no cumplen con las características necesarias para ser considerados un medio de transporte, ya en los estatutos únicamente figuran unidades personales, furgonetas, minibuses y autobuses.

El intento por desaparecer los mototaxis en Puebla comenzó desde la administración del gobernador panista Rafael Moreno Valle, en 2011. En el primer año de gobierno emprendió una cacería violenta contra los operadores de estas unidades ilegales junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transporte.

El ex gobernador intentó hacer un trato con los concesionarios y los conductores de este transporte ilegal. Ellos debían entregar su unidad y a cambio recibirían un crédito para adquirir un coche sencillo, que sería usado como taxi con diferentes colores y con la capacidad de operar únicamente en las calles de las demarcaciones en Puebla como en  Coronango, Cuautlancingo, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Juan C. Bonilla, San Miguel Xoxtla entre otras.

La persecución con los mototaxis  generó reacciones violentas  entre los vecinos de diversas localidades y juntas auxiliares a pesar de eso, en La Resurrección siguen operando pues son protegidos por los mismos clientes que siguen utilizando las unidades.

VER: En 2014 Moreno Valle ejecuta 25 operativos contra mototaxis... y sin embargo, sobreviven