Los alcaldes de Puebla han aspirado a dejar su huella en la obra pública, intentando hacer un símil a los proyectos gubernamentales. Macroproyectos que trascendieran su administración, y por los cuales fueran recordados, comenzaron a construirse desde el trienio de Mario Marín Torres cuando fue alcalde en 1999.
Con el paso de los años ¿los proyectos resultaron funcionales o solo fueron obras de relumbrón? En esta cuarta entrega, CENTRAL investigó sobre la gestión de la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz.
De origen tlaxcalteca y miembro activo del PRI desde 1961, Blanca Alcalá fue la primera mujer que se desempeñó en la presidencia municipal de Puebla, en una elección que parecía perdida ante el PAN.
Blanca Alcalá llegó al Ayuntamiento de Puebla en el periodo 2008-2011, y el macroproyecto que impulsó para marcar su administración fue el Parque Centenario, Laguna de Chapulco para el cual se invirtieron 84 millones de pesos.
Parque Centenario
El Parque Centenario fue el nombre con el que Blanca Alcalá bautizó su macroproyecto, el cual tenía el objetivo de rescatar la Laguna de Chapulco, uno de los pocos cuerpos de agua naturales que aún se mantiene en la capital de Puebla.
El proyecto contemplaba la remodelación de las 18 hectáreas de extensión que tiene la Laguna de Chapulco, y que se encuentra en medio de la Unidad Habitacional de San Jorge, al sur de la ciudad. El objetivo fue rescatar el vaso regulador de toda la laguna y desarrollar áreas verdes que permitieran la conservación de la fauna silvestre de ese lugar, para que este parque pudiera servir como resguardo de las aves migratorias y evitar las inundaciones en las zonas aledañas.
Además, en las mismas instalaciones se construyó el Centro de Educación Ambiental, que es dirigido por un biólogo y tiene la función de mantener las condiciones de la flor y la fauna de este hábitat.
Con la inversión total de 84 millones de pesos se logró la limpieza total de la laguna, recuperar las áreas verdes, se colocaron miradores, algunas islas, áreas de recreación una explanada y un embarcadero, así como un salón de usos múltiples.
CENTRAL realizó un recorrido para observar las condiciones actuales de la Laguna de Chapulco. Este parque fue cerrado desde hace un año por la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus, con el fin de evitar el hacinamiento.
Lo cierto es que la conservación de este parque no ha tenido continuidad desde que fue rescatado, los andadores lucen sucios por la maleza, el agua de la laguna es verdosa, ahí viven cientos de patos de diferentes especies.
El acceso es limitado pues sólo puedes utilizar un mirador y las zonas de descanso lucen descuidadas por el paso de los años; la zona recreativa no puede ser usada pues de igual manera carece de mantenimiento.
Aunque el Centro de Educación Ambiental es utilizado por especialistas de la vida silvestre que se encargan del mantenimiento de este parque, las instalaciones lucen tristes, las luminarias y los barandales están oxidados, la maleza se ha apoderado de las áreas de descanso y de los pasos peatonales.
