Puebla, 06 de mayo del 2024

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A favor y en contra, los puntos sobre la remodelación del Mercado Amalucan

A favor y en contra, los puntos sobre la remodelación del Mercado Amalucan
- Diseño: Sam Navarrete

El debate entre los comerciantes establecidos en el Mercado Amalucan sigue latente, luego de que la Sedatu anunció que remodelarán al 100% este centro de abasto con un monto de 75 millones de pesos. Pero no todos están de acuerdo y las opiniones difieren entre los que si quieren un nuevo mercado y los que defienden el único patrimonio que tienen.

Por Mariana Salinas /@dimemariaan /

Desde que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) anunció a los locatarios del Mercado Amalucan que reconstruirían este centro de abasto de la capital de Puebla para dignificar el área de trabajo de 180 locatarios, la incertidumbre entre ellos ha crecido pues el proyecto aún no convence a todos.

El 26 de enero, la administración municipal de Claudia Rivera Vivanco explicó que la reparación completa de la techumbre, que será reemplazado por un mecanismo nuevo para dotar de iluminación natural a los comerciantes; además se rehabilitarán los locales y espacios comunes de las instalaciones del mercado.

VER: Ayuntamiento de Puebla anuncia remodelación del mercado de Amalucan con una inversión de 75 mdp

Sin embargo, ni las autoridades federales o municipales han logrado convencer a todos los locatarios.

CENTRAL realizó un recorrido por este mercado que aún se mantiene en pie a pesar de la crisis económica por la pandemia por la covid-19. Los comerciantes expresaron que los planteamientos de la Sedatu para la intervención del Mercado Amalucan han generado debate entre aquellos que si quieren un nuevo mercado y los que defienden el único patrimonio que tienen.

Las instalaciones

A favor. Algunos locatarios han comentado que las instalaciones sí necesitan una intervención, las mejorías que sí necesitan son en la techumbre, las conexiones eléctricas y el drenaje en los pasillos del mercado.

Explicaron que durante la administración del panista Eduardo Rivera, el Ayuntamiento intentó reparar la tubería eléctrica que quedó incompleta, pues no todos aceptaron ser conectados a un medidor de luz particular. Por ello, el Mercado Amalucan suma un adeudo de 4.5 millones de pesos ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el retraso de pago, mismo adeudo que la Sedatu prometió liquidar si aceptan la remodelación.

Reconocieron que el domo de lámina que protege los techos de los locales se encuentra en malas condiciones, pues el agua de la lluvia se acumula en la techumbre y desemboca en los pasillos del mercado, lo que genera que el drenaje en medio de los corredores no sea suficiente para liberar toda el agua que se acumula.

En cuanto la estructura de sus locales, consideran que no es mala, la mayor intervención que podrían tener serían nuevas capas de pintura y el cambio de azulejo o cortinas que protegen los negocios. 

En contra. Los comerciantes que no aceptan la remodelación consideran que el Mercado Amalucan se encuentra en buenas condiciones para seguir funcionando tal como está; y aunque reconocen que muchas cosas se pueden mejorar, no están de acuerdo en que la Sedatu intente comprar la aprobación de los morosos y condonar sus adeudos para intervenir el mercado.

“Algunos tenemos medidor particular desde hace años, los que pagamos y estamos al corriente, ¿Qué beneficio vamos a tener? ¿Los morosos merecen la renovación y la condonación de sus deudas?”

En cuanto las instalaciones, aseguran que no les hace falta nada, el drenaje, los baños y la luz funcionan bien, además señalan que ellos mismos realizaron las construcciones de sus locales con el paso del tiempo; los materiales aún son firmes y resistentes, y no quieren que se derrumbe lo que con años de esfuerzo construyeron.

Tal es el caso de un local de cemitas que se ubica al medio del mercado del polo derecho: la dueña relata que desde hace 45 años su familia levantó su local sin ayuda del Ayuntamiento y con mucho esfuerzo lograron consolidar su negocio.

El mercado en obra negra y el desalojo

A favor. “Está bien que el gobierno federal quiera invertir, pues muchos no han querido cooperar para mejorar el aspecto del Mercado”, dijo  la dueña de una mercería, y  agradeció que el programa de la federación busque rescatar las condiciones en las que se encuentra este centro de abasto. Para ella, el resultado final promete mucho y, si lo cumplen, sería de gran beneficio pues durante años han intentado organizar a los locatarios para que cooperen en la rehabilitación de las áreas comunes de este espacio. Sin embargo, no lo han logrado.

En contra. Por su parte, aquellos que niegan las intervenciones, aseguran que pueden salir adelante sin el apoyo del gobierno, tal y como lo han hecho durante años. Ellos defienden que todos los locales tienen los elementos suficientes para trabajar y que una demolición no es lo que necesitan en estos momentos tan difíciles.

Pensamientos que coinciden

Las inconformidades generales son acerca del desalojo, todos tienen la incertidumbre de lo que va a pasar en el momento que comiencen las obras, y que su lugar de trabajo temporal sea debajo del puente de Amalucan no le conviene a nadie.

“Nos dijeron que nos darían una garantía por escrito para tener la seguridad de que cuando acaben las obras podremos regresar a nuestro lugar, pero no nos han dado nada (…) cuando nos dijeron que el lugar provisional sería debajo del puente pensé, mi vida se va allá afuera”

La incertidumbre crece al saber que la administración de la presidente municipal Claudia Rivera y sus funcionarios acabará muy pronto; y que el próximo alcalde de Puebla decida no dar continuidad al proyecto, los pone en riesgo de perder su única fuente de empleo.

Las cosas como son, nos quieren tirar abajo del puente, no es digno para nosotros trabajar en la calle y que nos traten como ambulantes, acá en los locales garantizamos las medidas sanitarias, ¿qué confianza tendremos en el estacionamiento?”

La información del proyecto

Los comerciantes asociados a este Mercado, y que laboran oficialmente son aproximadamente 180, coinciden en que las autoridades no se han organizado para dar información certera sobre esta intervención que la Sedatu planea hacer.

Para algunos, los líderes de los comerciantes sólo desinforman más a los locatarios, y eso ha provocado las diferencias entre ellos.

Aseguran que las dependencias federales y municipales no conocen las necesidades reales de quienes trabajan en este centro de abasto desde hace 45 años.

Entre todos han decidido que no se firmará un convenio para salirse del mercado, tampoco permitirán la zonificación por giro comercial de los locales, y hasta no tener garantía  sobre el proyecto, nadie dejará que sea demolido el Mercado de Amalucan.

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