La Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) disminuyó a 60 millones 651 mil pesos el costo de la obra de remodelación del Zócalo de Puebla, pues del proyecto original se descartó el nivelar la plancha a ras de la calle, ya que esta modificación no fue permitida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El proyecto contempla la colocación de dos espejos de agua sobre el eje central de la Plaza de Armas, también se levantarán todas las lajas para nivelar la plancha que en muchas zonas ya presenta hundimientos. Se modernizará el sistema de alumbrado en monumentos escultóricos y se restaurará el sistema hidráulico de la fuente de San Miguel.
El proyecto ya está en ejecución y se espera que a principios de marzo ya cuente con todos los permisos. La proyección es que la obra esté concluida entre septiembre y octubre.
En entrevista para CENTRAL, el coordinador general del Instituto Municipal de Planeación (Implan), Gerardo Ríos Bermúdez explicó que la mayor intervención que sufrirá la plancha principal del Zócalo de Puebla será el levantamiento de todas las lajas que forman parte del basamento, pues el suelo se encuentra desnivelado debido al desfase provocado por las raíces de arbolado que han quedado expuestas, pero el suelo será colocado en el mismo lugar.
La base fundamental es respetar el aspecto histórico de Puebla, el INAH y la gerencia de Centro Histórico han participado en la reestructuración inicial del proyecto arquitectónico, que fue lanzado en licitación pública a precio alzado por la Sedatu (…) todo el suelo será removido pero será colocado en cuanto se logre nivelar el basamento.”
La Memoria Arquitectónica del proyecto, que la Sedatu presentó en su fase inicial, fue modificada y, en vez de alinear toda la plancha del Zócalo de Puebla al nivel del suelo, se establecerá un área peatonal perimetral que será construida con mármol de Santo Tomás y delimitada con bolardos, para establecer el área de paso vehicular por lo que el tránsito en avenida Reforma será reducido a un solo carril.
El Zócalo de Puebla fue nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1987 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), por ello todas las intervenciones que hará la empresa Galbher S.A. de C.V., contratada por la Sedatu, serán en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y la gerencia del Centro Histórico de Puebla en representación del Ayuntamiento de Puebla.
La Sedatu busca recuperar el aspecto físico del Zócalo en 1915, y se instalarán dos espejos de agua en los extremos con el eje central de la fuente de San Miguel.
Según indica el proyecto, la Fuente de San Miguel también sufrirá intervenciones para recuperar su estructura y se cambiará el sistema hidráulico por una bomba y borbollones.
La idea del equipo federal es reordenar el mobiliario urbano como las bancas y las bardas metálicas que protegen las áreas verdes del Zócalo, algunas serán rehabilitadas y otras serán desinstaladas.
Finalmente, Gerardo Ríos explicó que se hará una modernización al sistema de alumbrado, los focos de los dragones imperiales serán sustituidos por luces led y se emplearán nuevos reflectores para iluminar monumentos históricos, escultórico, fuentes y fachadas.
En coordinación con el INAH se restaurarán los monumentos escultóricos como los maceteros, la maqueta del primer cuadro de la ciudad y el florero rosetón motivo de la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Aunque el 1 de febrero, el Ayuntamiento de Puebla, que preside la morenista Claudia Rivera Vivanco, anunció que la Sedatu invertiría 77 millones de pesos —sin utilizar presupuesto municipal— para remodelar el Zócalo de la ciudad, el presupuesto ha disminuido debido a las modificaciones que se realizaron por las intervenciones que el INAH no aprobó, entre ellas la nivelación de la Plaza de Armas.
VER: Con inversión de 77 millones, Sedatu y Ayuntamiento de Puebla mejorarán el zócalo capitalino