Dos mil personas se lograron salvar de la explosión de una toma clandestina de Gas LP, ocurrida en la junta auxiliar San Pablo Xochimehuacan, perteneciente a la capital de Puebla. El saldo preliminar de la tragedia fueron 11 personas lesionadas y un fallecido.
A la 1:34 de la madrugada del domingo 31 de octubre, el 911 recibió la alerta de una nube blanca con olor a gas, las autoridades de los tres niveles de gobierno acudieron al lugar y procedieron a la evacuación de las personas, que concluyó a las 2:50 horas.
Minutos después de que los habitantes salieron de sus casas hacia los albergues o con otros familiares, ocurrió la explosión y posteriormente tres estallidos más subsecuentes, debido de que el gas que salió del ducto comenzó a bajar y a expandirse a puntos con esquemas de emisión.
Javier González del Villar, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), detalló que en el predio donde ocurrieron los hechos, fueron hallados una pipa y 25 cilindros de gas que estaban cargando los huachigaeros, la nube encontró puntos calientes y fue lo que derivó las explosiones.
Las autoridades iniciaron el desalojo de las personas que se encontraban a 300 metros de distancia, después aumentó a 500 metros y concluyó en un kilómetro.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta indicó que si las autoridades no hubieran actuado de manera inmediata, y de forma coordinada para evacuar la zona, la tragedia hubiera sido mayor.
Que quede claro, después de los desalojos vino la explosión… Si no hubiera habido desalojo y no hubiera habido coordinación, hubiera sido una tragedia de enormes proporciones, hoy estamos lamentando esto, pero hubiera sido terrible”.
Pemex logró cerrar la válvula del ducto luego de 16 horas
El fuego duró al menos 16 horas, ya que a las 2:00 de la mañana había una presión de 28 kilos de gas, a las 8:30 horas descendió entre 12 y 13 kilos y después de las 18:00 horas que bajo entre tres y cinco kilos fue que Pemex pudo intervenir para cerrar la válvula del ducto y proceder a identificar e inhabilitar posibles tomas sobre el mismo.
Los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reforzaron el perímetro de seguridad para garantizar la seguridad de la población.
A lo largo del día domingo, algunos habitantes lograron entrar a sus viviendas para rescatar parte de sus pertenencias y las mascotas que quedaron en el lugar. El acceso fue supervisado por elementos de la Guardia Nacional que dejaron entrar a sólo dos personas por familia de las casas ubicadas en las áreas donde no estaba el fuego.
Otros permanecieron en la zona, a la espera de que alguna autoridad les señalará que pasaría con su patrimonio; sin embargo, la indicación fue únicamente esperar.
Hubo pobladores que se acercaron para solicitar ayuda. CENTRAL publicó que Moisés Ramírez López, un hombre de la tercera edad y familiar de las víctimas de la explosión con lágrimas en los ojos, en una bicicleta con la imagen de la Virgen de Guadalupe recorrió la junta auxiliar en busca ayuda.
Señaló que su sobrina, una recién nacida perdió la vida tras sufrir quemaduras por la explosión de la toma clandestina. Los padres de la menor se encuentran hospitalizados e intubados a un ventilador de respiración asistida y su familia no cuenta con recursos para los gastos funerarios.
VER: Recién nacida murió tras la explosión de toma clandestina; su familia pide ayuda
El mandatario poblano se comprometió a indemnizar a los fallecidos y lesionados, así como a restaurar las casas dañadas y el Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) proporcionará alimentos a las personas que se están refugiadas y despensas a quienes se fueron a viviendas de familiares.
El gobierno del estado declaró a la junta auxiliar como Zona Cero, es decir, ningún habitante regresará hasta que las autoridades tengan la situación totalmente resuelta, pues se analizará que no haya peligro de una nueva explosión, se está llevando a cabo el conteo de los daños y se rescatarán a los cuerpos que pudieron quedar debajo de los derrumbes.
Para los operativos de rescate y vigilancia, se desplegaron 350 elementos de la Guardia Nacional, 280 de la Secretaría de Seguridad Pública del estado y 300 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital, así como personal de Petróleos Mexicanos, bomberos del estado, Protección Civil municipal, de la administración estatal y del gobierno de Tlaxcala.
Barbosa aseguró que se aplicará la ley en contra de los responsables de la toma clandestina, pues el hecho no quedará impune.
La delegación en Puebla de la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación en contra de quienes resulten responsables por violaciones a la ley federal para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburos y otros que resulten.
VER: FGR abre investigación por las explosiones en San Pablo Xochimehuacán