Este lunes, Puebla inicia en color verde en el Semáforo de Riesgo Epidemiológico por coronavirus, significa que el nivel de contagio pasó a bajo, luego de que el promedio diario de infectados disminuyó 58% en la primera quincena de octubre, respecto al mes de agosto, cuando la tercera ola se registró con mayor intensidad.
El gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador determinó que Puebla y 19 entidades más se mantendrán con el nivel bajo de contagio hasta el 31 de octubre, posteriormente analizará nuevamente el estado de la pandemia para determinar si se mantiene a la baja o aumenta.
El ACME de la tercera ola, es decir la fase en que el virus de la covid-19 se registró de manera más grave en Puebla, fue agosto, cuando se infectaron 15 mil 373 habitantes, en promedio 496 diariamente y fallecieron 870 personas.
Aunque el 19 de agosto fue el día que más se detectaron pruebas positivas de coronavirus, con 863, posterior a dicha cifra, la entidad fue colocada en color rojo en el Semáforo Covid.
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Para el mes de septiembre, la curva de la tercera ola comenzó a descender, logrando una disminución del 26.3%, con un acumulado de 10 mil 975 infectados, en promedio 366 diarios.
Por el contrario, los decesos incrementaron, debido a que en agosto el promedio fue de 28 diarios, mientras que en septiembre repuntaron a 44, con un acumulado de mil 324 fallecidos.
En lo que respecta a la primera quincena de octubre, los contagios lograron disminuir 58%, pues suman 2 mil 910 contagiados, es decir en promedio 208 diarios y han fallecido 31 personas.
Barbosa decretó la apertura total de todas las actividades económicas
Debido a dicha disminución el pasado 13 de octubre, el gobierno de Puebla, encabezado por Miguel Barbosa Huerta emitió un decreto para avalar la apertura total de todas las actividades económicas, sin restricción de aforo, cuando existía un cierre máximo a las 22:00 horas y los aforos estaban permitidos solo al 50%.
La apertura total concedió que los giros que se habían mantenido cerrados por año y medio pudieran abrir sus puertas, es decir, antros, bares, botaneros, centros nocturnos, cantinas, conciertos, baños públicos, el Teleférico, la Estrella de Puebla, juegos mecánicos, ferias, fiestas patronales, casinos y billares.
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Barbosa destacó que en Puebla las actividades económicas no se podían mantener medio abiertas, pues en Ciudad de México la apertura ya era total. Además, aceptó que la prohibición estaba generando la clandestinidad, ya que algunos bares estaban operando de manera discreta para evitar ser sancionados.
“Por las noches sin ningún control, sin ninguna supervisión en el clandestinaje funcionan los giros negros, se están quejando que quieren funcionar, funcionando, basado en el solapamiento de las autoridades municipales y estatales”.
CENTRAL publicó desde agosto que silenciosos en su exterior y con halcones en sus entradas, o en las esquinas del lugar, así estaban operando algunos antros o bares de manera clandestina en Puebla. Los accesos eran exclusivos con invitación o con reserva, para evitar que su operación fuera conocida por las autoridades.