La elección de 2018 fue histórica por el número de cargos que se eligieron en ese momento, y también por la participación ciudadana en las urnas. En la entidad salieron a votar más de 66% de los electores y el resto se abstuvo. Sin embargo, bajo las actuales condiciones de pandemia, se tiene el riesgo latente de que los ciudadanos no emitan su voto.
Uno de los principales retos para las autoridades electorales será promover el voto en condiciones de seguridad para los ciudadanos y en ese sentido ya se han emitido una serie de medidas para evitar contactos y aglomeraciones que pongan a los ciudadanos en riesgo de contagio de coronavirus.
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Sin pandemia, Puebla ha tenido elecciones con un alto nivel de abstencionismo. En la última década resaltan dos comicios por esta situación, los extraordinarios celebrados en 2019, cuando la participación ciudadana fue de 33.3% y el abstencionismo de 66.7%, según las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE) que ese año organizó el proceso.
Asimismo, los resultados del Instituto Electoral del Estado (IEE), consultados por #DandoData, indican que en la minigubernatura, en 2016, apenas votó el 44.8% de los electores y no acudió a las urnas el 52.2% restante.
Las elecciones y el abstencionismo
En la última década se celebraron cinco elecciones locales y, en todos los casos, la participación ciudadana ha fluctuado y favorecido más en los casos en que la elección considera presidentes municipales.
Ejemplo de ello fue el 2019 con la elección extraordinaria, que la entidad captó un millón 532 mil 589 votos de una lista nominal de 4 millones 588 mil 753 personas, esto se traduce en una participación ciudadana de 33.3% y con ello, un abstencionismo de 66.7% en esos comicios.
El año previo que hubo elección concurrente federal y estatal para la renovación de los poderes Ejecutivo y Legislativo, la entidad alcanzó una participación histórica con el 67% y con ello un abstencionismo de 33%, el mínimo en la última década.
La elección que despertó mayor interés por los ciudadanos, y en la que se alcanzó este 67%, fue la de gobernador, en la que se captaron 3 millones 18 mil 622 votos; seguida de la de diputados con 3 millones 14 mil 939; y la de alcaldes con 2 millones 976 mil sufragios. En 2018, la lista nominal de votantes fue de 4 millones 500 mil 580.
Mientras, la elección de 2016 en la que se renovaría la gubernatura y el ganador ocuparía el cargo por un año con ocho meses, no causó gran interés en la ciudadanía, ya que de los 4 millones 291 mil 93 electores apenas participaron un millón 925 mil 1 votantes. Esto, se traduce en una participación de 44.6% y un abstencionismo de 55.2%.
Las elecciones previas tuvieron mayor participación, ya que en 2013 se recibieron 2 millones 293 mil 626 votos para la elección de diputados y 2 millones 286 mil 560 para la de alcaldes, esto, de una lista nominal conformada por 3 millones 923 mil 879 electores. Las cifras indican una participación de 58.4% y un abstencionismo de 41.6%.
En tanto, durante el 2010 los niveles de participación fueron ligeramente más bajos con 57.2% y un abstencionismo de 42.8%, esto es así porque la lista nominal ese año fue de 3 millones 850 mil 473 electores, y se contabilizaron 2 millones 203 mil 868 votos para gobernador, 2 millones 196 mil 487 para alcaldías y 2 millones 192 mil 501 para diputados.
