El estado de Puebla importa el 20% de la energía eléctrica que se consume, esto, porque la demanda del servicio es mayor de lo que se genera en la entidad. Ahora, la reducción de esta brecha dependerá en buena medida de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que tendrá prioridad para el suministro en el país si se concretan las reformas aprobadas recientemente por la Cámara de Diputados.
El Programa Institucional de la Agencia de Energía del Estado de Puebla, revisado por #DandoData, detalla que la entidad se encuentra entre las 13 del país que tienen un déficit en la generación de electricidad y deben importarla; además, se encuentra en la cuarta región con los costos más elevados.
La Agencia de Energía, creada en la actual administración estatal, indica que Puebla tiene un alto potencial para la implementación de energías renovables y para cubrir con ello la demanda en la entidad. Tan sólo para la generación de eólicas hay disponibles 624 mil 622 hectáreas.
Sin embargo, varios proyectos quedarían en vilo si se concreta la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, ya que, con ésta, se dará prioridad al suministro de la CFE, por encima de lo que se pueda producir en la iniciativa privada y mediante energías eólicas y solares.
El panorama energético en Puebla
Además de la importación del 20% de la energía eléctrica, en Puebla todavía no se alcanza el acceso universal, ya que de acuerdo con la Agencia de Energía del Estado de Puebla, hay 39 localidades habitadas sin electrificar y 30 localidades electrificadas parcialmente, son 69 localidades donde viven mil 481 personas sin acceso al servicio.
El diagnóstico hecho por el organismo indica que el avance en electrificación en la entidad ha sido positivo de 2010 y hasta finales de 2019, ya que en este periodo superó el porcentaje nacional en cobertura y cuenta con más del 99.50% de electrificación.
El planteamiento de la agencia es disminuir la importación de electricidad con la participación de la federación, el estado y los municipios, así como de la iniciativa privada para garantizar a la población el acceso a los servicios de energía. Sin embargo, ante el nuevo panorama energético, la CFE tendrá mano para desarrollar los proyectos e implementarlos.
Esto, porque con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica aprobada en la Cámara de Diputados, las centrales hidroeléctricas y todo el aparato de la CFE despacharán primero su energía; como segunda prioridad lo harán las plantas de ciclo combinado de Productores Independientes de Energía; en tercera las centrales eólicas y solares de los privados; y en cuarta, los ciclos combinados privados.
Actualmente, Puebla cuenta con esta infraestructura para la producción y distribución de electricidad: una planta de energía termoeléctrica, mil 491.38 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica, 103 mil 808.10 hectáreas donde se obtiene energía geotérmica, 335 mil 522.60 hectáreas donde se produce energía solar y 476 mil 631 hectáreas donde se obtiene energía eólica.
La Agencia Estatal de Energía indica que en los municipios hay disponibles un millón 434 mil 355.5 hectáreas potenciales para la generación de energías renovables que ayudarían al estado a atender la demanda.
Se trata de 251 mil 138.4 hectáreas para biomasa, 624 mil 622.1 hectáreas para energía eólica, 122 mil 154.4 hectáreas para geotérmica y 436 mil 440.7 hectáreas para energía solar.
En la actualidad, las inversiones más representativas para energías renovables son las realizadas por la empresa española Iberdrola, que estableció su parque eólico PIER II en Esperanza y otorga energía eléctrica a 25 mil hogares mexicanos. Además, está en marcha la construcción de una central fotovoltaica para obtener energía solar, en el municipio de Cuyoaco.
