Desde hace más de tres años, la presa de Valsequillo no rebasaba la capacidad del Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO), hasta el pasado 25 de septiembre se registró un volumen mayor, que previamente alertó el Gobierno del Estado de Puebla para estar preparados ante un probable desbordamiento.
De 2018 y hasta la semana pasada, la cantidad de agua que almacena la presa Manuel Ávila Camacho –conocida como Valsequillo— no había alcanzado su capacidad al NAMO, que es de 300 hectómetros cúbicos. Pero el 25 de septiembre el volumen alcanzó los 306 hectómetros cúbicos y hasta el 28 de septiembre se mantenía en el mismo indicador.
La presa de Valsequillo ha tenido peores indicadores en años previos, como en 2012, que a causa de las fuertes lluvias se alcanzaron los 338 hectómetros cúbicos, o en 2014 que la presa llegó a almacenar hasta 333 hectómetros cúbicos, según los registros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) consultados por #DandoData.
El Gobierno del Estado de Puebla alertó desde el pasado 23 de septiembre que la presa se encontraba al 99.37% de su capacidad, por lo que tenía riesgo de desbordarse, pero tras hacer un análisis, se determinó que no se abrieran las compuertas, ya que, al rebasar los límites, el agua toma cauce hacia el río Atoyac y barrancas, sin generar riesgos a la población.
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Por esta razón, el hecho de que la presa alcance o rebase sus niveles máximos no implica que de manera inmediata comiencen a registrarse inundaciones. De hecho, durante los años 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2017 y ahora en 2021, se ha rebasado la capacidad que almacena.
Valsequillo rebasó su capacidad con frecuencia en los últimos 10 años
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) contempla que la temporada de lluvias abarca de junio a septiembre de cada año, durante este periodo, las precipitaciones suelen ser más frecuentes e intensas, por lo que se corre riesgo de inundación ante el desbordamiento de ríos y presas.
Los registros de Conagua respecto al almacenamiento de agua en la presa de Valsequillo indican que, en más de una ocasión, se ha rebasado la capacidad del Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO) e incluso con un volumen superior al de 306 hectómetros cúbicos que se han registrado en septiembre de este año.
De junio a septiembre de 2011, la capacidad al NAMO se rebasó por poco, ya que pese a los 300 hectómetros cúbicos –el máximo nivel con que puede operar la presa— se alcanzaron 304 hectómetros cúbicos.
En 2012 se rebasó en dos periodos la capacidad al NAMO de la presa de Valsequillo, el primero fue del 25 de julio al 8 de agosto, el pico fue de 322 hectómetros cúbicos; mientras que el segundo fue del 25 de agosto y hasta el 30 de septiembre la presa se mantenía con 338 hectómetros cúbicos, a pesar de que la capacidad es de 300.
Asimismo, en 2013 la presa de Valsequillo sobrepasó su capacidad de almacenamiento, y a finales de septiembre se encontraba en 322 hectómetros cúbicos. En 2014 la capacidad se sobrepasó desde el 13 de junio y hasta el 28 de julio, durante ese lapso se rebasó la capacidad de 300 hectómetros cúbicos y se alcanzó una de hasta 333 hectómetros cúbicos, según el monitoreo histórico de Conagua.
Durante la temporada de lluvias de 2015 se rebasó la capacidad del Nivel de Aguas Máximas Ordinarias y se alcanzaron los 314 hectómetros cúbicos a finales de septiembre. En el año siguiente, el 2016 no se rebasó la capacidad al NAMO, pero en 2017 nuevamente sucedió y del 29 de agosto al 30 de septiembre se rebasó la capacidad, el máximo fue de 318 hectómetros cúbicos en ese periodo.
Los registros de Conagua indican que, durante la temporada de lluvias de 2018, 2019 y 2020 no se rebasó la capacidad de la presa de Valsequillo.
Sin embargo, las fuertes lluvias registradas durante 2021 ocasionaron que la presa se llenara y rebasara su capacidad, por lo que hasta el 28 de septiembre se tenía un acumulado de 306 hectómetros cúbicos, que, si bien sobrepasan los indicadores normales, se encuentran por debajo de los registrados en años previos.