Puebla, 19 de marzo del 2024

Factores que hacen vulnerables a adolescentes a sufrir abuso sexual

Por Betzabé Vancini / /
Factores que hacen vulnerables a adolescentes a sufrir abuso sexual
Foto: Central

Tú, yo y el Ello...

Después de que en semanas pasadas nos enteráramos de que el -ex – diputado por MORENA, Saúl Benjamín Huerta fuera acusado de violación por un joven poblano de 15 años, se removieron viejas heridas en este país. Y es que, por terrible que suene, el número de adolescentes que son víctimas de violación o de abuso sexual va en aumento sin que parezca haber consecuencias graves para los agresores. Al mismo Saúl Huerta le han pospuesto su desafuero hasta la próxima legislatura, dándole oportunidad de amenazar, sobornar e incluso de huir para evadir a la justicia en México pese a que dos jóvenes más levantaron denuncia por abuso sexual y por violación equiparada.

El panorama en México no es alentador para los adolescentes que cada día se encuentran más expuestos a ser captados/as por redes de trata o por depredadores sexuales que les ofrecen ayuda económica o en sus estudios y que, sin consentimiento, “se cobran” con algún tipo de abuso sexual.

Pese a la falta de atención de las instituciones a la vulnerabilidad de los y las jóvenes en México, aún hay quien se atreve a culpar a los padres de que estas atrocidades ocurran. Al igual que en el caso de Jeffrey Epstein en Estados Unidos, la pederastia en México conforma toda una red protegida por influencias políticas de todos los niveles, como bien lo recordamos con otro tristemente célebre caso en Puebla hace algunos años.

Pero, ¿qué circunstancias o factores hacen vulnerables a les adolescentes a caer en las garras de un depredador sexual? Aquí van algunos:

NECESIDAD ECONÓMICA: en la mayoría de los casos, si no es que en todos, los y las jóvenes que son captados para “trabajar” con un personaje que resulta ser un depredador, provienen de familias con carencias económicas que reducen sus posibilidades de estudiar o donde incluso no hay garantías para solventar las necesidades diarias. Ahí es donde el depredador aprovecha la situación y ofrece ayuda económica, en especie o trabajo al adolescente.

VULNERABILIDAD DE LOS PADRES: puede ser que el padre, la madre o ambos, se encuentren enfermos, presos, o en alguna circunstancia especial que el depredador pueda aprovechar para socavar su autoridad sobre el menor o bien, para presentarse como “el salvador” ante una situación familiar complicada. Esto hace que los padres puedan confiar rápidamente en él y que den autorización para que su hijo/a trabaje con el personaje en cuestión.

BAJA AUTOESTIMA: les adolescentes que son víctimas potenciales de depredadores sexuales suelen tener baja autoestima, un concepto pobre de sí mismos/as y suelen creer que las cosas buenas les pasan a otros y a ellos/as no. No se sienten merecedores de afecto, de cuidado o de respeto y por eso es más sencillo que un depredador cruce fácilmente sus límites y se aproveche. Esto nos lleva al siguiente factor:

SON SUSCEPTIBLES AL GROOMING: el grooming es cuando un adulto con intenciones de depredación sexual se acerca al adolescente y se muestra como esta persona abierta, amable, confiable. Frecuentemente, da obsequios, es dadivoso, es convincente, se vuelve una figura de admiración para el/la joven. El/la adolescente en cuestión siente que las atenciones le hacen sentir especial y aún cuando en la mayoría de los casos se sienten incómodos/as con estas atenciones, les cuesta trabajo decir que no ante la generosidad.

LES CUESTA PONER LÍMITES: siendo realistas, México es un país donde los límites sanos en las relaciones interpersonales son prácticamente inexistentes. Provenimos de familias amalgamadas donde todos opinan de todo y donde ser claros con nuestros deseos o necesidades a veces se vuelve un problema. Decir que no, es muchas veces tomado como “una grosería” por lo que tendemos a crecer con cierta incapacidad para decir que no ante las cosas que no deseamos hacer. Les adolescentes que tienen dificultades para expresar sus necesidades, su incomodidad y para decir que no, son les más vulnerables ante los avances de un depredador sexual.

NO CUENTAN CON UN CÍRCULO DE APOYO: parte de la certeza de un depredador sexual depende de que su víctima no tenga personas cercanas a quienes recurrir pues esto les orilla a guardar el secreto. Los/las adolescentes que no cuentan con un grupo de amigos, que no tienen buena relación con sus padres o hermanos/as, son más vulnerables a sufrir acoso, hostigamiento, abuso o incluso violación y no tener a quien recurrir para pedir ayuda. Este perfil que hacen los depredadores tiene la finalidad de escoger víctimas que tengan menos probabilidad de denunciarlos.

TIENEN MUCHAS GANAS DE SOBRESALIR: triste pero cierto. Los depredadores se aprovechan de las ambiciones de les adolescentes que quieren salir adelante, seguir con sus estudios, ayudar económicamente a su familia o bien, que tienen responsabilidades como hermanos pequeños que cuidar. Estas ganas de salir adelante a veces acabarán atropellando a su intuición, y por más que ésta les diga que algo no está bien, confundirán su intuición con miedo y preferirán “ser valientes” y tomar la oportunidad. Intuición no es igual a miedo, y aún así, el miedo existe porque nos permite la autopreservación.

PASAN MUCHO TIEMPO A SOLAS: la pandemia ha agudizado esta situación y muchos/as adolescentes pasan muchas horas a solas en casa porque sus padres han tenido que volver a trabajar. El aislamiento causado por la pandemia ha provocado episodios depresivos graves en muchos/as jóvenes mexicanos que están en la etapa de secundaria o preparatoria. El acceso a internet a través del celular o de otros dispositivos también los hace susceptibles a ser fácilmente localizados y asediados por un depredador.

¿Qué hacer?

  • El abuso sexual y la violación no distinguen condición económica o social, ni nivel educativo, sin embargo, es más frecuente que los jóvenes de cualquier edad y situación se dejen llevar por ofrecimientos materiales: sueldo, regalos, etc.
  • Es importante que hables con tus hijos/as y les des un panorama REALISTA sobre la situación económica en casa y la manera en la que se distribuye el dinero en familia.
  • Es importante hablar con ellos/as sobre lo extraño que es que un adulto ajeno totalmente a su vida cotidiana y, especialmente alguien que está en una posición de poder, se acerque a ofrecerles ayuda de cualquier naturaleza. Recordarles que muchas veces, la dádiva de alguien más viene con condiciones perversas que atentan contra su dignidad, su salud física y mental.

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