Puebla, 25 de abril del 2024

Fórmula del amor propio

Por Betzabé Vancini / /
Fórmula del amor propio
Foto: Central

Tú, yo y el Ello...

Si uno de tus propósitos de Año Nuevo fue mejorar tu autoestima y quererte más, aquí encontrarás una guía bastante simple para ir practicando el difícil arte del amor propio.

¿Cómo anda tu autoestima?

El amor propio es aquel que nos ayuda a salvaguardar nuestra dignidad, a poner límites claros, a ejercer el autocuidado y no permitir que nadie sobrepase nuestros límites, y mucho menos nos maltrate. Bien dicen por ahí que es el amor propio el que te salva cuando te falla el amor de alguien más. Y es bien sabido también que es el único remedio para reparar un corazón roto.

Ahora bien, ¿cómo mejoramos el amor propio?

Te doy una guía de pasos que suenan simples pero que requieren de práctica constante para que funcionen y obtengas resultados:

                ⁃  Primer paso: aprende a perdonar tus errores y tus fallas. A veces nos cuesta mucho trabajo ver nuestras fallas con compasión y nos recriminamos errores del pasado o situaciones que pudimos haber evitado. Bueno, pues eso pertenece al pasado, ya no puede remediarse; lo mejor que puedes hacer es aprender de ese error, no volver a cometerlo y seguir adelante. De nada sirve que te recrimines siempre pues eso no cambia la realidad y sólo afectará tu autoestima. Además, las personas que tienen una fuerte sensación de haber fracasado son las más propensas a cometer otros errores. Aprende la lección y déjalo ir.

                ⁃  Segundo paso: no te compares con nadie. La comparación es una manera de destruir, y es peor cuando eres tú misma/o quien se lastima comparándote con otras personas. No importa si se trata de estrellas de Instagram, tus primos/as, o la nueva pareja de tu ex: toda comparación va a llevarte a que te sientas insuficiente. En la comparación siempre hay implícita una crítica destructiva que pone a los otros por encima de ti y eso también daña tu autoestima. Lo más sano es vivir sin compararse CON NADIE. Tú eres quien eres y eso está bien.

                ⁃  Tercer paso: piensa cuáles son tus logros o qué cosas te dan orgullo. Puede ser un mérito académico, algún talento, haber podido dejar una relación dañina, etc. Piensa en todo eso que te hace sentir orgulloso/a de ti y piensa lo mucho —o poco— que te esforzaste para lograrlo. Celebra las pequeñas victorias: no meterte a stalkear a tu ex, no fumar un día, no pelear con tu familia el fin de semana ¡Todo cuenta! Celebra esos pequeños logros y a la larga verás que son la mejor motivación para alcanzar cosas grandes.

                ⁃  Cuarto paso: Háblate de manera amable. ¿Has escuchado la voz de tu cabeza y la manera en la que te hablas? A veces usamos una voz muy dulce y compasiva para hablarle a otras personas, pero la voz con la que nos hablamos es todo menos dulce. A veces es una voz tajante como de un sargento que nos ordena cosas y, a veces, hasta es una voz ofensiva que nos lastima. Empieza por hacer consciente la manera en la que te hablas y modifica esa voz. Adáptala al tono que usarías para hablar con la persona que más quieres.

                ⁃ Quinto paso: acepta que no le vas a caer bien a todos. Una de las maneras más comunes de hacernos daño es querer darle gusto a todos. Esto implica que nos sobre esforzamos para ser agradables, nos cuesta decir que no, o bien, que ocultamos parte de nuestra personalidad con tal de caerle bien a los demás. En muchas ocasiones esto implicará traicionar tus valores, ideales, emociones y esto afectará tu autoestima. Aceptar que habrá quien nos quiera y habrá quien no lo haga, es una forma de liberarse y ser más feliz. Bien diría Oscar Wilde que “el ser humano no tiene más obligación que la de ser feliz.” Y esto a veces conllevará pisar algunos callos. Hay algo importante que debes saber: lo que piensen otros de ti, no es asunto tuyo y no está en tu control cambiarlo. Sé quién eres y llegará la gente adecuada a tu vida.

Si bien hay muchos propósitos al inicio de cada año, el amor propio debe ser uno de los principales. De él se desprenden muchas cosas buenas como el autocuidado, las relaciones sanas y la plenitud misma. Nunca es tarde para empezar a quererte un poquito más y de mejor manera.

Yo empiezo el 2021 muy contenta y agradecida de poder seguir acompañándote en este espacio en Periódico Central.

Como siempre, estaré atenta a todas tus preguntas y comentarios vía Twitter. Me encuentras como @betzalcoatl

¡Feliz año!