Amigos y amigas, no se dejen engañar por aquellos que insisten que el panista Lalo Rivera o la morenista Claudia Rivera ganaron el debate. Pura propaganda política, pura retórica chafa.
Si bien, ambos aprovecharon el escenario para atacarse, ninguno de los dos logró salir con la mano alzada; eso sí, se dieron un buen agarrón. Aunque creo que la que más aprovechó el espacio fue Claudia Rivera, porque aprovechó para decir todo lo que no ha permeado en los medios de comunicación sobre los resultados de la administración de Lalo Rivera.
Pero también fue blanco de ataques, el propio panista dijo que no hizo y que viene al corregir el rumbo. Pero los peores ataques a ambos fueron de los candidatos a quienes nadie pelaba, los que van muy abajo de la contienda electoral.
El más profesional, serio y responsable fue el candidato del PES, Alfredo Victoria, quien tuvo la idea de asociarlos con “las corbatas” para hacer referencia a que solo hacen trabajo de escritorio, mientras que él que es de “bata” ha estado exponiéndose al coronavirus para ayudar a la gente, atendiendo a pacientes con dicha enfermedad porque es doctor.
Eduardo Rivera Santamaría no se cansó de repetir que Morena y PAN son lo mismo, que ya ambos partidos tuvieron la oportunidad de gobernar y le han quedado a deber a la gente. Mientras que Evelyn Hurtado de Nueva Alianza solo se dedicó a atacar a Claudia Rivera y Edgar Yamil Yitani de Movimiento Ciudadano también aprovechó el espacio para repartir por igual a los punteros.
Lalo Rivera acusó a Claudia de estar desesperada y por eso justificó los ataques en su contra, y es que algunos fueron contundentes, como acusarlo de no defender a la ciudad de Puebla del ex gobernador Rafael Moreno Valle o haber sido omiso ante la privatización del agua.
En fin, considero que ambos candidatos cumplieron con su estrategia de debate pero salieron muy raspados.