Lo sé suena redundante, pero no lo es, aunque a final de cuentas el orden de los factores no altera el producto. El caso es que José Luis Sánchez Solá ahora hará campaña para los morenitas.
Lo que me queda claro es una cosa, que los números no le daban al partido de Andrés Manuel López Obrador en Puebla, por lo que tuvo que recurrir al símbolo de la identidad poblana en la ciudad. Sí, el Chelís hará la campaña de los candidatos de Morena.
¡Qué novedad!
Esto me hace pensar que Morena es lo mismo, que es igual que el resto de los partidos políticos, que está dispuesto a hacer todo con tal de ganar y si no me creen, basta analizar por qué metió al ex entrenador del Puebla a su campaña.
El Chelís será la imagen de Morena para las elecciones del 2021, cosa que se me hace una farsa, pues resulta que de la noche a la mañana el entrenador de fútbol se dio cuenta que siente gran simpatía por este partido político.
Seguramente sintió la misma simpatía que tenía en el 2009 por el PRI, cuando ayudó a que los priistas encabezados por Mario Marín se llevarán carro completo en las elecciones para las diputaciones federales, cuando el Caso Cacho estaba en su punto de ebullición.
La misma simpatía que el Chelís sintió por el PRI en 2010, cuando le hizo la campaña a Javier López Zavala y le levantó la mano en el estadio Cuauhtémoc en el cierre de su campaña.
¿O ya se le olvidó a los poblanos, y al propio José Luis Sánchez Solá, cuando de un día para otro se convirtió en panista e hizo campaña con Tony Gali, tanto para la alcaldía como para la gubernatura?
¿O el día que se pintó de turquesa para hacer campaña a lado de los candidatos de Nueva Alianza? Por eso, no sé qué me da más pena: que Morena haya incluido al entrenador o que el entrenador ahora haga campaña para Morena.
Lo que me queda claro es que nada es de a gratis, y seguramente el Chelís cobró bastante bien como en las veces anteriores.
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Y bueno, así como me gusta criticar a López Obrador, es de sabios reconocer cuando algo le sale bien y la distribución y aplicación de la vacuna al personal médico en todo el país, ha sido una excelente operación, sin errores y todo a tiempo.
Y he de reconocer que toda la logística que llevó, así como el hecho de no dudar en comprar los lotes de vacunas, ha sido una gran política pública, una vez más, deja destellos de un gobierno de izquierda.