Ojalá que el gobernador Miguel Barbosa Huerta pronto logre la captura del capo huachicolero, de robo de transporte de carga, y mafioso del transporte mejor conocido como “El Toñín”. También deseo que le ponga un alto de una vez por todas a Antorcha Campesina.
Y es que menudo problema enfrentarse a “El Toñín” y desbaratar todas sus células de negocios ilícitos, pero uno que le está generando muchos ingresos es el de transporte público, sobre todo en Tecamachalco. Este capo que se ha convertido en un dolor de cabeza controla los taxis piratas en la zona de este municipio y sus alrededores.
También ha introducido mototaxis, y aunque el mayor problema son los taxis piratas me queda claro que en cuanto el góber se lo proponga, hará un gran operativo para quitarle el poder sobre este transporte.
De la misma forma tiene que hacerlo con Antorcha Campesina, porque se la pasa amedrentando a los supervisores del transporte público de la Secretaría de Movilidad, pues en más de una ocasión han querido sacar a los taxis piratas que controla esta organización “que ve por los pobres”.
Antorcha Campesina tiene el monopolio de los taxis que circulan por el Periférico Ecológico y que de la noche a la mañana se empezaron a reproducir como hormigas. Ahora es normal ver las filas de taxis haciendo base a diferentes alturas de esta vialidad.
Como en el Hospital General de Cholula, en Walmart del Periférico y la 11 sur, en la 16 de Septiembre, la 24 sur y Valsequillo. Imaginen en un trayecto de 2 kilómetros estos taxis ganan más de 100 pesos sin contar que gente sube y baja de las unidades, que van desde Cuautlancingo hasta Amozoc.
Por supuesto, Antorcha Campesina no quiere que le quiten su jugoso negocio, y ahora todos los días amedrenta a los funcionarios de Movilidad.