Puebla, 25 de abril del 2024

Geno vs Lalo, Lalo vs Geno

Por Yonadab Cabrera Cruz / /
Geno vs Lalo, Lalo vs Geno
Foto: Central

losamantes inte yona

En su registro como candidata a la dirigencia estatal del PAN, Genoveva Huerta se veía muy confiada, muy segura de obtener el triunfo en la contienda interna para elegir a la presidenta del Comité Directivo Estatal.

Mi Geno llegó custodiada del ala morenovallista. Sí, de aquellos neopanistas que se la saben de todas a todas en la operación política y la movilización electoral. Es más, por ahí andaba el ex alcalde de Tecamachalco, Inés Saturnino López Ponce.

Su registro fue al mero estilo morenovallista: porras, matracas, mariachi, confeti, huevos, de todo hubo en su registro, solo le faltó el gallo y es que se sabe segura de la ventaja que tiene para convencer a los más de 19 mil 500 panistas de todo el estado que votarán.

Pero yo diría que se le puede hacer bolas el engrudo, se le ve muy confiada y esa confianza se puede convertir en soberbia. Así que más vale que vaya midiendo bien su estrategia porque en una de esas Augusta Díaz de Rivera, le come el mandado.

Geno está muy confiada en su operación electoral. Es más, seguramente se burló del evento de “Tití” en el Carmen, al mero estilo del panismo tradicional, en donde hasta para echar una porra suelen ser aburridos, ni se diga la falta de la verbena popular.

Pero eso no significa que no tengan estrategia. Por supuesto, quien está detrás de “Tití” es el alcalde electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, y claro, es el principal promotor y estratega en su campaña a la dirigencia estatal del PAN.

Lalo Rivera aprendió a operar al estilo priísta y morenovallista. Además, contará con recursos del Ayuntamiento de Puebla y una estructura oculta que empezó a hacer desde hace meses, cuando fue nombrado candidato del PAN a la alcaldía de Puebla.

Es más, si Geno lo piensa bien, Lalo Rivera ya le ganó dos partidas: la propia candidatura a la alcaldía de Puebla, porque en algún momento ella quiso ser la abanderada y que se abriera a competencia la presidencia del Comité Directivo Estatal.

Jugársela en este momento con Lalo Rivera es muy tentador para cualquier panista de cualquier parte del estado, pues es el candidato natural a la gobernatura y qué mejor que empezar a quedar bien con él. Ahora, Lalo tendrá control de la estructura del PAN en la capital poblana, donde hay más militantes.

Y también ya tiene algunas voluntades de los mandos medios panistas, esos liderazgos regionales y municipales, hasta se podría decir que ahorita la estructura del PAN o está dividida por la mitad o Geno tiene una ligera ventaja qué tal vez no le alcance.

Si yo fuera la Geno, no daría por muerta a “Tití” con todo y que a su evento le faltó ese sabor populachón, porque esos panistas tradicionales aprendieron a operar política y electoralmente. No vaya a ser que le den un susto.