Es evidente que se avecina una carnicería en Acción Nacional y no es para menos, pues los panistas tienen grandes posibilidades de recuperar la gubernatura en 2024.
Sin embargo, para hacerlo necesitarán ponerse de acuerdo y trabajar todos juntos, de lo contrario, les esperará un final funesto similar al del PRI que por las guerras internas ya no despega ni despegará, se convirtió solo en un partido satélite.
La decisión de Marko Cortés de que el Comité Directivo Estatal quede en manos de una mujer, no le cayó nada bien al Yunque pues aunque podría postular a una integrante de su grupo, en realidad la destinataria del anuncio fue la mismísima Genoveva Huerta, que entonces se perfilaría para la reelección.
Pero en el contexto que se vive en la entidad poblana tras la elección del 6 de junio, resulta de vital importancia la dirigencia estatal del PAN porque obviamente la futura líder tendría el control de su partido, lo que implicaría llevar mano en las candidaturas de 2024.
Esa lucha por el control del PAN fue evidente este domingo, pues por un lado Ana Teresa Aranda salió a dar una rueda de prensa exigiendo que la contienda interna sea mixta. Más claro ni el agua, pues su postura no es más que la del Yunque.
Y a los pocos minutos Mónica Rodríguez Della Vecchia ya le estaba respondiendo. Ella representando a Genoveva y lo que queda del morenovallismo. Pero lo que no han entendido uno y otro bando es que tendrán que coexistir al interior de su partido y del estado.
En realidad los panistas no quieren al Yunque y han acusado una y otra vez que es un grupo Ya cerrado que no le da espacios a militantes albiazules que no sean de ese grupo ultraconservador. Por esa razón, es que la mayoría de la militancia está con Genoveva pues ella les abrió los espacios a los distintos cargos de elección popular que se disputaron el pasado 6 de junio.
Ahora bien, es indudable que el alcalde electo de Puebla, Lalo Rivera es el candidato natural del PAN a la gubernatura y lo saben priístas, panistas, morenistas y todos en Puebla.
Lalo Rivera es el enemigo a vencer desde este momento, pero es una misión imposible para cualquiera en especial para los panistas. Además él pertenece al Yunque y sabemos que entre Lalo y Geno ha habido ciertos conflictos.
Y más allá de eso, el Yunque se equivocó al mandar a Ana Tere Aranda de avanzada para amedrentar a Marko Cortés, pues al interior del PAN no existe nadie más quemado, aborrecido y sin calidad moral que “La Doña”.
Es más, ya no siquiera panista es, porque renunció en 2015 y no dejó de lanzar improperios en contra de su partido y ahora regresa a exigir regla claras, una contienda mixta, etc., nada más incongruente.
Por eso reitero, en mi humilde opinión, deben coexistir, respetar sus espacios y dividirse el pastel, de lo contrario que se vean reflejados en el espejo del PRI.
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Por cierto, se me había olvidado comentarles que hace días recibí una carta aclaratoria de la diputada Mari Carmen Cabrera luego de que escribí que presionaba a los alcaldes para que contrataran a la auditoría externa de su hermana.
Y creo que la diputada debería de leer detenidamente esa columna, porque en la carta aclaratoria dice que yo digo que pertenece a la Comisión Inspectora, pero nunca puse que ella era integrante de esa mesa de trabajo. Así que diputada hay que leer bien.
Y centró todo su discurso en desmentir eso que nunca puse, pero yo le recomendaría que mejor nos aclare la situación legal de su hermana y nos diga si está o no denunciada. No entiendo por qué evade el tema principal y algo que atañe a los poblanos por algo tan mínimo como decir si pertenece o no a una comisión.
En fin, aquí les dejo su carta aclaratoria y mis estimados lectores, al final ustedes pueden hacer sus propias conjeturas.
Carta aclaratoria Mari Carmen Cabrera. Foto: Especial