“Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas”, por Sun Tzu, “El Arte de la Guerra”
Cada vez veo más gente que ya anda como si nada, caminando por las calles y retomando la vida cotidiana que se daba en 2020 antes de la covid-19. En cierta forma me da mucho gusto, pero de igual forma me alarma porque el monstruo sigue vivo.
Sólo basta ver lo que está pasando en la India, una tragedia de magnitudes inéditas, donde se reportan más de 314 mil infectados diarios; si bien la India tiene aproximadamente 1.4 mil millones de habitantes, el número de enfermos por día es sumamente alto.
En comparación, México tiene casi 129 millones de ciudadanos, en este momento presenta 3 mil 990 infectados diarios, y después de haber pasado por ciclos donde se reportaban casi hasta 22 mil 400 enfermos diarios, en este momento se siente un gran alivio. Los niveles de ocupación de zonas covid en los hospitales rondan entre el 15% y el 25%.
Pero tengamos cuidado, este es el punto más bajo después de la segunda ola y aun así tenemos el 50% de contagios que se presentó en la primera ola. ¡Deberíamos estar muy preocupados!
Con los antecedentes estadísticos de las dos olas anteriores, sabemos que el número de contagios se puede duplicar en 1.5 meses, por lo que si este comportamiento sigue un patrón estadístico correlacional, a finales de mayo estaremos de nuevo en 9 mil contagios por día y a mediados de julio llegaremos otra vez a los 35 mil contagios o más.
Esta hipótesis la considero derivado a que, en la última encuesta de anticuerpos levantada por el gobierno, sólo 35% de la población mexicana presenta ya defensas, es decir, el 65% de las personas todavía no se enferma o presenta defensas. Nos falta mucho camino por recorrer.
Si bien creo que la tercera ola será la última, si será fuerte y agresiva. Veamos el caso de India.
Por eso es muy importante que estemos atentos por vacunarnos, sigamos conservando los protocolos de sana distancia, uso de cubrebocas y evitar asistir a lugares públicos, porque uno nunca sabe quién te va a contagiar; él o ella puede ser el que menos esperas.
Comentarios: jorge.medinasal@gmail.com.