Son pocos los equipos que después de iniciar el torneo con dos derrotas consecutivas, y con más dudas que certezas, logran hilar 6 al hilo para convertirse en líderes solitarios.
Cruz Azul supo levantarse de la adversidad, porque creyeron en ellos mismos cuando nadie, ni su propia afición lo hizo.
Lo de la Máquina tiene mucho más mérito porque son triunfos que han sido trabajados, partiendo de una idea táctica que Juan Reynoso ha implementado y sus jugadores han ejecutado a la perfección. El orden defensivo es clave para el éxito que están teniendo.
Y es que Cruz Azul tiene los futbolistas para un sistema de juego defensivo. Siempre, por la calidad ofensiva que tienes de la mano de Cabecita, Alvarado o Romo, tendrán por lo menos una o dos oportunidades de gol por partido.
A diferencia de otras campañas, no necesitas que tu delantera anote 2 o 3 goles por juego para ganar los tres puntos. Hoy, tu defensa es la que va a sacar los encuentros adelante.
Además, es un estilo de juego que les hace ver bastante cómodos dentro del campo. Parece que, por fin, están aprendiendo a convivir con la constante presión del rival.
Un tema que puede preocupar es que, en esas seis victorias, han logrado ponerse en ventaja y no sé si ese estilo de juego esté listo para partidos donde el equipo contrario anote primero.
Es decir, claro que la defensa funciona cuando llevas uno o dos goles a favor, pero si te logran anotar antes, justo como pasó en los dos primeros partidos, tengan la capacidad de darle vuelta al marcador.
De cualquier manera, los Celestes han logrado dar un golpe sobre la mesa y han demostrado que están listos para luchar nuevamente por el campeonato del fútbol mexicano.
No sé si les alcance, pero vaya que hoy por hoy, Cruz Azul es el mejor equipo del torneo y aunque cueste trabajo admitirlo, a todos les asusta enfrentarlo.
Canelo no tiene rival
El sábado por la noche se demostró que Saúl está bastantes peldaños por encima que cualquier boxeador de la actualidad. No existe un rival digno para subirse al ring y dar una pelea medianamente buena. Y me disculpan, pero si hoy se enfrentara contra la mejor versión de Chávez, no habría un claro favorito. Que no les gane el corazón.