No hay que volvernos locos después de ese 4-0 en casa vs Juárez, apenas es la segunda victoria en seis partidos disputados. Se dejaron buenas sensaciones, pero también hay que admitir que el rival tampoco puso mucha resistencia.
Lo que sí se puede destacar, es que el equipo tiene una idea de juego estructurada en el orden defensivo, pero que también propone a la ofensiva. En lo que va de campaña, únicamente tiene 3 goles en contra por 6 a favor.
Al final y si las matemáticas no son engañosas, el equipo tiene un balance positivo y eso siempre será bueno.
Otra de las cosas que me gustan del plantel es que, a diferencia de la temporada pasada, cuando se enfrentan a equipos mucho más poderosos en el papel, no se achican ni se dedican únicamente a defender. Hoy por hoy, sin salirse de su plan de trabajo, salen a proponer el partido que más les conviene.
Empataste a Chivas, ganaste a Cruz Azul, igualaste con un candidato al título como lo es Rayados y le complicaste bastante el partido al América. Conseguiste 5 puntos de 12 cuando seguramente, en la nómina, aparecían como perdidos.
Ojo, que tampoco hay que exigirles más de lo que pueden ofrecer. Ormeño, por ejemplo, está lejos de meter dos o tres goles por partido. Y también habrá días en que Antony Silva no salga en plan superhéroe para sacar todas.
A diferencia de lo que siempre les he mencionado, ahora sí vale la pena ver las formas con las que el Puebla ha jugado esos partidos. En todos, tuvo oportunidades de gol.
Parece ser que lo mejor que le pudo pasar al club fue la salida de un viejo lobo de mar como lo es Juan Reynoso y la incorporación de gente nueva, que tiene ganas de demostrar y comerse al mundo como lo es Nicolás Larcamón.
Me gusta lo que veo en el campo, pero no sé si a lo largo de la temporada, los resultados sean los esperados. Lo mejor que puede hacer la afición del Puebla es disfrutar de su equipo, porque ahora sí les están brindado un gran espectáculo.
En lo que respecta a los resultados, tengan paciencia al proyecto en curso, las cosas se están haciendo bastante bien y si se le da el tiempo, estoy seguro que se pueden lograr grandes objetivos.
El buen fútbol le vuelve a sonreír al Estadio Cuauhtémoc.