No se hagan bolas. El panismo, el verdadero panismo poblano, dogmático, de Derecha recalcitrante, católico, tradicional y conservador está de vuelta. El Yunque está de plácemes.
Para cuando usted nos honre con su lectura, Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro Martínez rendirán protesta como dirigentes del Comité Directivo Estatal del PAN.
Genoveva Huerta tiene derecho a sus cinco minutos de pataleo; podrá llorar y desahogarse, pero en Puebla está políticamente liquidada. Desde la Sierra Negra hasta la Mixteca los panistas de todos los municipios nunca olvidarán sus caprichos y arrebatos, así como aquellas oscuras negociaciones, en las que se entregaron candidaturas sin fundamento visible.
Quería una “segunda vuelta”, pero lo más probable es que la envíen a dar la vuelta a Durango.
Con la entrada de Augusta vendrá la reconformación, la reestructuración de los comités municipales; esas pequeñas dirigencias que se envilecieron bajo la tutela de Genoveva.
Y una vez que se instalen nuevas directivas regionales, entonces arrancará, se pondrá en marcha, el proyecto Lalo 2024.
Eduardo Rivera Pérez siempre ha acariciado ese sueño: llegar a la gubernatura de Puebla. Pero durante ocho largos años tuvo que soportar las zancadillas y el juego hostil del desaparecido régimen.
Hoy que los morenovallistas son pálidas sombras que se desdibujan y diluyen. Rivera Pérez demuestra que el trabajo político siempre dejará una estructura propia.
Si, le podemos adelantar que la dirigencia de Augusta buscará convertirse en el gran trampolín, en la plataforma estatal que impulsa a Eduardo rumbo al 2024.
Es cuestión de minutos para que arranquen.
Dulcería poblana.
Tehuacán estalla contra Pedro Tepole.
Lo que está sucediendo en Tehuacán bien se puede considerar una asonada social.
El problema de raíz es que el edil Pedro Tepole Hernández entró sin tener la más remota idea de qué hacer. No tiene proyectos, ni de seguridad pública, ni de obras, ni de agua potable. Absolutamente nada de nada.
La única idea que aceptó fue instalar una pista de hielo y una copia de la Villa Iluminada de Atlixco. Los ciudadanos visitan la atracción, pero después regresan a sus colonias donde continúa una crisis por la ineficiente recolección de la basura, la delincuencia está desbordada y además las calles están llenas de baches y por las noches parecen bocas de lobo, por la oscuridad total.
Las redes sociales independientes han documentado cómo los ciudadanos caminan alumbrando su paso con pequeñas linternas o con los celulares, porque no hay luminarias, ni siquiera en el primer cuadro.
Por si fuera poco, los hechos delictivos de las últimas semanas han alarmado a la sociedad.
Y en este contexto, Tepole anuncia a bocajarro, de manera intempestiva, sin campaña de por medio, sin un intento de diálogo social, que su Cabildo ya aprobó el cobro por Derecho de Alumbrado Público (DAP).
Sin guardar las formas y de manera precipitada el alcalde arrojó un balde de agua fría a la sociedad.
Por supuesto, hay un drástico contraste con Eduardo Rivera, quien ya presentó un plan de rehabilitación de camellones, otro proyecto para mercados, el programa Mil Calles. En ese contexto los grupos sociales consideran que el DAP puede dar beneficios adicionales.
Pero en Tehuacán Tepole no sabe ni qué hacer y de manera sorpresiva anuncia el cobro del alumbrado.
La reacción social fue completamente adversa. Incluso por parte de liderazgos y sectores afines a Morena que ya preparan asambleas vecinales para oponerse al cobro del DAP.
A 64 días de su errática gestión Tepole enfrenta un verdadero rechazo social. Todavía no llega a los 100 días y ya no siente lo duro, sino lo tupido.
Sobra decir que su administración difícilmente podrá levantarse. Normalmente los gobiernos municipales van de más a menos. Pero Pedro comenzó con el pie izquierdo y ha seguido de yerro en yerro.
Como siempre quedo a sus órdenes.
Tw @CupulaPuebla
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