Somos cuatro miembros de familia en casa, y como todos los domingos, me dispuse a acompañar a mi hermosa esposa a comprar el “super”. Usualmente compramos para una semana de consumo en el hogar, considerando que un día a la semana salimos a comer fuera de lo doméstico. Casi todas las semanas compramos lo mismo, sin olvidar las “municiones” para los niños de casa, como mandarinitas, manzanas y palitos con Nutella.
Cada semana tenemos un gasto que va entre los dos mil 300 a dos mil 800 pesos según sea el nivel de avituallamiento que se necesite. Claro que, si echo mi vinito, aparte del regaño de mi esposa, me gasto unos 600 pesos más.
Esta última semana note un incremento considerable en el costo del suministro familiar, llevándonos a pagar por arriba de un 15 a 20% del costo semanal que conlleva llenar el “refri”.
En definitiva, uno de los indicadores que causó este fenómeno es la temporada decembrina, pero hay otro marcador macroeconómico que me di a la tarea de investigar: la inflación.
Me di cuenta que este comportamiento es una tendencia internacional.
En el caso de Estados Unidos, presenta una inflación acumulada al día de hoy de más del 6.2%; los alimentos, combustibles, autos y vivienda fueron los elementos más afectados. Por otro lado, en España, este dato se encuentra por arriba del 5.5%, cosa que no sucedía desde 1992.
Inglaterra es otro ejemplo de incrementos de precios, su inflación acumulada a 2021 se sitúa en el 4% en este momento. Tenemos un caso extremo que es el de Brasil, que cerrará con más de 8.5% en el incremento generalizado de precios.
El dato que arroja el gobierno chino sobre este indicador, como siempre, es de poca confianza, ya que muestra solo un 1.1% de inflación. Contradictorio a lo que sucede en todo el mundo.
Para el caso de México, el Banco de México (Banxico) estimó que el acumulado de 2021 para este dato cerrará en más del 6.8%.
Anunciar que viene Santa Claus siempre ocasiona que las cosas suban de precio, pero es una realidad que algo está pasando en los indicadores macroeconómicos que hasta a Goliat le está pegando.
Algunas voces dicen que puede ser realmente una escasez en las materias primas, pero en lo personal creo en la teoría conspiratoria, la cual me dice que podemos estar siendo víctimas del oligopolio comercial internacional, que se puso de acuerdo para encarecer los productos y compensar las pérdidas enfrentadas en 2020 y parte de 2021 por la covid.
Así que amigo emprendedor, ten cuidado con tus estimaciones de costos unitarios para cualquier proyecto en 2022, puede que tengan picos cualquier tipo de materia prima.
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