Hace unos días subrayamos que estamos ante una generación de alcaldes que sangraron a sus municipios a niveles nunca antes vistos.
Lo que hizo Claudia Rivera Vivanco en las últimas semanas al volcar carretadas de dinero en gastos superfluos e innecesarios, prácticamente se repite en todo el estado.
Ante la lentitud de un órgano de vigilancia y control, los ediles saquearon las arcas a su antojo. En horas recientes Pedro Tepole edil de Tehuacán acusó que el alcalde saliente Artemio Caballero desapareció 27 millones de pesos del programa Fortamun y la misma escena se observa en por lo menos 50 municipios.
Frente a este contexto el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, exhortó a los alcaldes a conducirse con finanzas sanas y evitar endeudamientos.
Sin duda el líder del Congreso tendrá un papel medular en la función de vigilar a los munícipes para que no suceda lo que ya vimos en meses recientes.
Ante los vacíos que deja la Auditoría Superior del Estado, el poder legislativo debe desempeñar un papel rector para evitar otra generación del desfalco.
Lamentablemente la experiencia demuestra que ante la ausencia de un órgano que se conduzca con rigor, los alcaldes se sienten dueños de las tesorerías llevando a los municipios a situaciones críticas. Los regidores siguen el ejemplo y toman las arcas como si fueran un cajero automático.
Salomón tiene una trayectoria de pulcritud y es lo que debe exigir a los alcaldes. Se espera un poder legislativo fuerte e inflexible.
Dulcería poblana.
En Tehuacán dan banderazo al futuro de Eric Cotoñeto.
El pasado fin de semana, Morena realizó una reunión de los distritos de Tehuacán y Ajalpan. El motivo fue impulsar la consulta para la revocación de mandato. Pero la convocatoria fue mayúscula; en esa ocasión se dieron cita presidentes municipales de toda la región y diputados locales. La voz conductora fue Eric Cotoñeto. El evento tuvo el ambiente de formal banderazo de arranque para las aspiraciones de uno de los principales barbosistas rumbo a un futuro promisorio.
El jaripeo y la imagen en las redes sociales.
Hace unos días se hizo viral el video de un menor de edad que monta un toro, luego de unos segundos pierde el control y queda inerte ante la fuerza del bovino que lo agita y patea. Debe decirse que el jaripeo es una suerte que data de tiempos de la Colonia y que se encumbró a inicios del siglo XIX. Una costumbre que tiene por lo menos 200 años, pero ahora un video mostró los riesgos fatales que desde siempre conlleva. ¿Algo va a cambiar? Nada, absolutamente nada. Un video no va a cambiar la cultura popular.
Como siempre quedo a sus órdenes.
Tw @CupulaPuebla
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