En el Instituto Electoral del Estado (IEE) han armado toda una polémica por la realización del debate entre los candidatos a la presidencia municipal de Puebla. Este entramado de “dudas casi existenciales” solo ha dilatado la decisión sobre si se llevará a cabo el encuentro que formalmente solicitó la candidata de Morena, Claudia Rivera Vivanco.
Yo creo sinceramente que no habrá debate.
La polémica consiste en si el costo del debate debe ser contado como prerrogativas a los partidos políticos o lo financia en su totalidad el órgano electoral. Si se cuenta como gasto de campaña, la mayoría de los partidos estarán en contra porque quedarán muy cerca del tope de 1 millón 700 mil pesos.
Pero si resulta que es pagado por el IEE, el argumento, creo yo, será que quedan muy pocos días y pues no hay tiempo de organizarlo. Y es que las campañas terminan ya en una semana.
El Instituto Nacional Electoral (INE) emitirá este día una opinión sobre los recursos, eso esperan en el órgano electoral local.
Los partidos que han planteado estas “dudas” son los que integran la alianza Va por México, es por ellos que se mandó a solicitar al INE una opinión.
De todas formas, nada obliga al debate entre los candidatos a la alcaldía de Puebla. En el Código Electoral solo está obligado el encuentro cuando se elija al gobernador.
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En la última semana antes de que iniciaran las campañas, la “odiadora” de Andrés Manuel López Obrador, Ruth Zarate, inició a través de su hermano una operación para evitar que otros partidos políticos postularan a candidatos competitivos.
En un audio en poder de CENTRAL se escucha una conversación entre Elías Zárate y el exdirigente del PRD en Tecamachalco, Emilio Meléndez.
En ella, el hermano de la candidata a diputada local, Ruth Zárate, intenta operar para que bajen de la contienda a Arturo de Rosas, candidato del PRD a la alcaldía. Todo con el afán de evitar que se siga dividiendo el voto y que ella como candidata de Morena obtenga el triunfo.
Cómo se llama este wey del partido que me cae bien gordo, Carlos Amador, y ahí esta toda la bola. Por qué no jugamos a que se le informa a Carlos Amador, para darle una salida digna. Le informamos que el candidato ha cometido irregularidades (…) si no está enterado, malo, si está enterado, malo”.
Recuerden que Ruth Zárate era militante de Nueva Alianza y que brincó a Morena solo para poder contender por un cargo de elección popular el 6 de junio.