Puebla, 18 de abril del 2024

La candidatura de Claudia Rivera

Por Viridiana Lozano / /
La candidatura de Claudia Rivera
Foto: Central

Guía para irreverentes

A unas horas de que inicie la breve campaña de solo cuatro semanas para candidatos a alcaldes y diputados locales por Puebla, los detractores de Claudia Rivera tienen poco tiempo de esperanza para saber si quedará firme su candidatura, o tendrá que retirarse de la contienda por actos anticipados de campaña.

A mí parecer es muy complicado que esto suceda, pero, como dicen, la esperanza muere al último.

Son dos los frentes en su contra. Ambos al interior de su propio partido. El primero consiste en desestimar su designación con una serie de declaraciones que “juntas concluyen” que nunca hubo encuesta interna en el partido como se prometió.

Aunque el líder estatal, Edgar Garmendia, ya explicó que pudieron ocuparse tres métodos para la elección del candidato. La verdad es que Morena es libre en su vida interna, y pudo haber hecho lo que quiera para ungirla, si ese era el objetivo.

En segunda instancia se le acusa de una promoción reiterada, con uso de recursos públicos, justo en medio de la contienda interna de Morena para elegir al candidato. Supuestamente para que saliera bien posicionada en la encuesta interna.

La alcaldesa es acusada de la serie de videos que, todos vimos, subió a sus redes sociales para informar de su trabajo al frente del Ayuntamiento de Puebla. Aunque claro, nunca pidió el voto ni habló de su reelección.

Se basa en la reiteración de una “promoción personalizada”, pues señalan que bien pudo haber dado a conocer sus acciones de gobierno sin necesidad de que ella apareciera en los videos.

Este parece ser el argumento más sólido, aunque creo que para ayudar el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) tendría que haber dado una sanción significativa, y no quedarse solo en la amonestación pública.

Dejan en manos del Instituto Electoral del Estado (IEE) el inicio de la campaña de Claudia Rivera, aunque parece que fallarán a su favor. Esto luego de que en su columna del 2 de mayo, Mario Alberto Mejía, en Contraréplica, saliera a descalificar a los consejeros, acusándolos de haber recibido 10 millones de pesos como soborno.

Con tamaña acusación parece que ya dieron por perdida esa batalla.

¿Cómo? Claudia Rivera usó, según esto, recursos públicos para posicionar su imagen y ganar en una evaluación abierta que nunca se llevó a cabo. Las dos premisas que defienden se contraponen entre sí.

Ahora, una cosa es que tiren a Claudia Rivera de la candidatura de Morena y otra es quién vaya a quedar en su lugar.

Si hasta a Saúl Huerta le dieron oportunidad de proponer a dos perfiles para sustituirlo. Ambos eran intransitables, por eso no quedaron.

Una vez saltada esta guerra interna, Claudia Rivera tendrá todavía la difícil tarea de luchar contra su calificación en las encuestas, que la ponen en un nivel bajísimo de aprobación. Ella está segura de su arma infalible: la gran aceptación de la marca Morena y la excelente calificación al presidente, Andrés Manuel López Obrador.

¡Feliz inicio de campañas! Y esperemos que estas sí estén buenas porque las de los diputados federales ¡boooooring!