Puebla, 08 de mayo del 2024

¡Lalo, amigo, el PRI no está contigo!

Por Viridiana Lozano / /
¡Lalo, amigo, el PRI no está contigo!
Foto: Central

Guía para irreverentes

Fue el 7 se abril de 2017 cuando los diputados del PRI en el Congreso, liderados por Silvia Tanús, decidieron, de último momento, votar la inhabilitación del panista Lalo Rivera por 12 años.

Era claro que se trataba de una persecución política. Unos días antes, Jorge Estefan Chidiac había adelantado el voto en contra del PRI precisamente con ese argumento, “lo que parece ser una persecución política”, dijo a los medios.  

Pero el día de la sesión, el tricolor se vendió al morenovallismo y se prestó para intentar sepultar la carrera política de Lalo Rivera.

Los priistas se volvieron morenovallistas ese día, liderados por Jorge Aguilar Chedraui. Los únicos que votaron en contra fueron Pablo Montiel, la perredista socorro Quezada y el morenista Julián Peña. Carolina Beauregard se abstuvo.

Estefan Chidiac y Tanús se contradijeron y terminaron hechos bolas con la defensa del cambio de postura. Él dijo que había sido una petición expresa de legisladores del Estado de México, quienes creían que un voto en contra afectaría la campaña del priista, Alfredo del Mazo.

Tanús fue más directa, dijo que nada tenía que ver la situación política del Estado de México, y sin tapujos soltó: “no podemos estar defendiendo como priistas a un panista”.

Aceptó, y así quedó asentado en varias versiones periodísticas, que era un tema de partido, que el PRI defendía a sus alcaldes y militantes, pero que por otros no iba a ver.

Todavía se indignó de que la prensa sugiriera algún tipo de negociación con el morenovalismo. Unos días después se supo que lo habían hecho a cambio de la aprobación de un paquete importantes de cuentas públicas para alcaldes del PRI.

El resto de la historia la sabemos. Rivera ganó un amparo contra su inhabilitación en marzo de 2018 y en julio, ya pasada la elección, los 41 legisladores —incluidos los priistas que lo habían condenado— avalaron su cuenta pública 2013.

Otra vez, todo fue parte de una negociación.

Esos priistas que ayudaron al morenovallismo a intentar hundir la carrera política de Lalo Rivera, el propio Jorge Estefan Chidiac y Silvia Tanús, quien dijo claramente que el PRI no podía defender a un panista, estuvieron el lunes, sentados en primera fila en la sede municipal del tricolor.

Le pusieron el chaleco rojo a Lalo.

Le cantaron con los mariachis.

Lo vitorearon: ¡Lalo, amigo, el PRI está contigo!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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