La ejecución de tres ministeriales a manos de policías municipales en Tecamachalco ha sido hasta ahora sólo un tema que se aborda en los pasillos del Congreso de Puebla.
Con mucho sigilo, los diputados murmuran sobre el escándalo digno de un “fin de temporada” que envuelve el tema político y de gobernanza en Puebla.
Ayer, los legisladores quisieron aprovechar la reunión de la Comisión de Transporte para comentar el tema, pero no pudieron hacerlo porque Daniela Mier integra esta comisión.
Lo comentaron todos a sus espaldas.
Aunque por la mañana trascendió que el Poder Legislativo iba a comenzar a analizar la disolución del Ayuntamiento de Tecamachalco, no fue así.
No existe una solicitud formal o algún diputado que pretenda iniciar, aún, con este procedimiento, que se lleva a cabo ante la Comisión Instructora.
Recuerden lo que pasó en Tehuacán.
Hoy, cualquier ciudadano, por ejemplo, un oriundo de Tecamachalco puede llevar su petición ante el Congreso argumentando falta de gobernabilidad.
Pero, aún es muy pronto, ¿no creen?
Para que esta solicitud tenga fuerza tienen que concatenar una serie de eventos que podrían suceder en los siguientes días.
Y es que eso podría pasar. Unas horas después de la ejecución, los locatarios del mercado Ayocuan aprovecharon para ocuparlo de manera ilegal, nada los detuvo.
Ese llamado “vacío de poder” podría engrosar los argumentos que el Congreso necesita.
Pero algo que a mi parecer sí cambiará el curso de los hechos es la reunión que este martes sostuvo el diputado Ignacio Mier Velasco con Andrés Manuel López Obrador, aunque él diga que no hablaron ni de Tecamachalco ni de su hijo.
Y es que antes de esa reunión, Nacho Mier Jr. ya había recibido dos citatorios por parte de la Fiscalía General del Estado para presentarse a declarar.
Ojo, no es una orden de aprehensión, sólo citatorios para rendir una declaración.
Esto, por supuesto, sembró la duda de si podría tratarse de una estrategia para detenerlo.
De acuerdo con el proceso, Mier Jr. tendrá que recibir un último citatorio y asistir a declarar.
Nada más.