Desde la victoria de Eduardo Rivera como alcalde de Puebla se instaló al interior del partido un ring que estará presto para los encontronazos entre el grupo del alcalde y el de la dirigente estatal, Genoveva Huerta. Al menos hasta la renovación de la dirigencia, en octubre.
El primer round ya comenzó. Este miércoles, la líder del partido ungió Eduardo Alcántara como coordinador de la bancada del blanquiazul en el Congreso del estado.
Se convirtieron en el primer partido que decide sobre su coordinador, y parecer hacerlo de una forma muy anticipada, pues la nueva Legislatura entra en funciones hasta el 15 de septiembre.
El nombramiento de Alcántara no es inconveniente, el problema está en lo que dijo sobre la privatización de Agua de Puebla.
Él dijo que una de las acciones prioritarias de la bancada es la aprobación de una iniciativa para quitarle a Agua de Puebla el control del servicio en la capital.
Aclara que esperarán a que llegue desde el Cabildo, que preside Lalo Rivera, para ellos cabildear y aprobarla en el Pleno.
Esto se contradice con lo que declaró el diputado Oswaldo Jiménez en campaña. En la segunda rueda de prensa de la campaña, Jiménez dijo que no podría revertirse el servicio porque es muy costoso para el Ayuntamiento de la capital.
No es el único que lo piensa ni están esquivando el tema. Así lo analizó también la actual administración municipal y estatal.
Pero, ¿y entonces?
¿No se supone que tendrían que estar coordinados en la agenda?
Para que Alcántara hiciera tal aseveración tendría que contar ya con el consenso de Rivera y su Cabildo.
Lo que sí es que Agua de Puebla hará lo que sea necesario para no volver a estar en la incertidumbre de la recesión de su concesión. Lo que le cueste, no importa.
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Hablando del Cabildo, en una anterior entrega les adelanté que la priista Karina Alcalá pediría licencia para dejar pasar a la yunquista de ultra derecha, Ana María Jiménez.
Hoy les puedo decir que también se espera que Alejandro Cañedo pida licencia a su cargo, esto para asumir la Secretaría de Turismo municipal, para beneplácito de muchos empresarios.
Aunque Matías Rivero está encargado de la entrega-recepción, no significa que vaya a asumir la Secretaría de Gobernación, está siendo considerado para la Contraloría.
¿Por qué poner al posible contralor al frente de la entrega-recepción?
Podría ser un guiño para hacer saber que van por la fiscalización del trienio de Claudia Rivera.