Siete años después, la derecha en Puebla volverá a gobernar la capital del estado con Eduardo Rivera. No tiene empacho en admitirlo, el panista dice que se lo pidió a Dios, y se lo concedió. Su esposa, Lily Ortiz agradece a Dios y, también, a la Virgen de Guadalupe.
Son las 9:30 de la noche del 6 de junio, ambos están arriba y al centro de un templete que ha sido improvisado de última hora sobre la Avenida Juárez. Desde el mediodía las encuestas de salida le daban el triunfo, por fin y tres años después, sobre su ya antigua adversaria, la candidata de Morena, Claudia Rivera.
A Lalo Rivera no se le olvida que en 2018 perdió ante la morenista, dice que el triunfo de hoy es el trabajo de años, y que es un “trabajo a veces de morder el polvo y estar solo”. Hoy no está solo, ningún candidato ganador lo está nunca, junto al virtual alcalde de Puebla están los dirigentes del PRI y del PRD, la del PAN, Genoveva Huerta no aparece ahí.
Está ahí la priista, Karina Romero Alcalá, hija de la exalcaldesa Blanca Alcalá y regidora en la planilla. Ella escucha cuando su líder, Néstor Camarillo dice que Lalo Rivera ha sido el mejor presidente municipal de Puebla. ¿Y los priistas que han gobernador? La mezcolanza de partidos tropieza el discurso.
Que esta alianza sirva para poner el ejemplo. Lalo Rivera será el mejor presidente municipal de Puebla”, dice el dirigente del PRI.
Julián Rendón, líder municipal del PRD, va mucho más allá, él ya piensa en el 2024.
Este es el preámbulo de lo que viene, hoy no acaba esto, hoy inicia, de aquí al 2024, vamos a sacar a Morena del estado de Puebla”
¡Fuera Morena!”, grita Rendón, pero la verdad es que muy pocos le hacen segunda. Pelan los ojos ante un destape que no ha concretado antes el triunfo.
Antes de subir al templete, Rivera Pérez dice que claro que ya tienen en la mente a varios de los integrantes a su gabinete, pide esperar a que los resultados se concreten en el cómputo preliminar del Instituto Electoral.
Arriba, ante sus seguidores, y con el mariachi de fondo tocando “El Rey” —la misma canción de su cierre— dice que los poblanos no le pidieron ganar, se lo exigieron:
Eduardo te exigimos ganar, tienes prohibido perder, la mejor encuesta era la opinión de ustedes”.
Abraza a su esposa, y junto a ella también está Ana Teresa Aranda, otra antigua enemiga del morenovallismo. Está ahí Mario Riestra, aliado morenovallista. Está Rafael Von Raesfeld, líder municipal del PAN y derechista.
Gritan que están listos para recomponer el rumbo, pero eso será a partir de octubre, cuando tome protesta. Mientras, Claudia Rivera regresará a cerrar su gestión.