Puebla, 26 de abril del 2024

En México, la política es un acto de Fe

Por Daniel Fajardo Patrón / /
En México, la política es un acto de Fe
Foto: Central

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Para AMLO se agota el tiempo, a mitad del sexenio la promesa de transformar al país parece cada vez más lejana, era lógico, cambiar la historia de México en tan sólo 6 años era sumamente utópico. Si nos apegamos a la historia, los movimientos de la revolución y la independencia que tanto se citan, se consumaron muchos años después de sus inicios e incluso varios de los organizadores ni siquiera lograron ver consumado su sueño de construir un gran país.

La corrupción en México no es tan sólo una práctica, es una estructura y ante ello los discursos no son suficientes.

AMLO era el mesías que ofreció concretar en tiempo record una transformación, la cuarta en la historia de nuestro país. Recuerdo su discurso en la toma de posesión, le di el beneficio de la duda, quise creer  que quizás él lo podría lograr pero a tres años del fin, el panorama resulta poco prometedor. ¿Y qué sigue después de AMLO?, ¿ahora en qué o quién creer? Lo más peligroso sería creer que la cuarta transformación en realidad se concretó, ¡qué peligrosa utopía!

En el pasado, al menos AMLO estaba ahí, como esa opción que nos hacia recordar que quizás el camino era otro y que por eso irremediablemente al final de un sexenio era un “Game Over” para los mexicanos y a comenzar de nuevo.

Hace tres años le dijimos sí a AMLO y un nuevo “Game Over” está por suceder, ¿en quién o qué creer ahora?

Por supuesto existe un as bajo la manga en el gobierno federal para salir victorioso de este final, la misma estrategia propagandística de siempre, señalar al enemigo, la corrupción, el neoliberalismo y más que seguirán apareciendo como los obstáculos de corrupción que no permiten al país avanzar, son ellos y no la incapacidad de gobernar la que no logró cumplir la promesa mesiánica. Por supuesto que el siguiente paso tras un nuevo “Game Over” será construir ahora sí una transformación ¿pero de dónde deberá venir ésta? Esa es la pregunta que debemos responder, al inicio del sexenio pensaba y si AMLO falla ¿qué más nos queda?, y esa es la realidad actual, no existe una izquierda consolidada para hacer frente a las próximas elecciones, el proyecto de AMLO continuará en quien él designe sea el sucesor y sea ratificado por el pueblo. Tras esto, seguiremos viendo seguramente la idea de una transformación más en el discurso que en los hechos, con acciones volcadas al populismo y a seguir construyendo castillos en el aire mientras que no logremos consolidar un proyecto serio, inclusivo y equilibrado con distintas fuerzas políticas que no promuevan la división sino la unidad y sobre todo con el respaldo de los ciudadanos para lograr esa transformación desde el pueblo y no simplemente sentados a que el gobierno realice este cambio.

Hasta entonces, llegará un nuevo sexenio y nuevos discursos, nuevas invitaciones a no actuar sino tan sólo mirar la realidad desde un enfoque diferente, volver a creer porque a final de cuentas, en México la política es un acto de Fe.