Es casi imposible que en el sector de ciencias de nuestro país no quepa la posibilidad de que existan casos de corrupción, así como también los podemos encontrar en el sector de deportes, educación y hasta en las labores sociales, lamentablemente en nuestro México estas historias ocurren a diario.
No descarto que estos casos de corrupción pudieran haber estado fuera del radar por mucho tiempo, porque lamentablemente existían otros peces más gordos a quienes atrapar, sin embargo, en la actualidad, mientras se intensifican estas pesquisas con todo el peso de la ley y se presumen en medios de comunicación que tenemos la gran capacidad de hallar a estos “criminales”, porque no usar la misma intensidad y eficiencia para dar por fin con tantas organizaciones criminales que operan con impunidad en nuestro país desde hace sexenios, que lo hacen a todas luces e inclusive retan al gobierno a través de distintos medios.
Sí, aquellos que siempre han sido promesa de exterminar y, por el contrario, vemos sexenios tras sexenios cómo su empoderamiento es cada vez mayor.
Narcotráfico, grupos armados, secuestro y muchos otros más siguen sin recibir ni siquiera una ligera caricia en su estructura mientras que los civiles son amedrentados a diario por las autoridades, con operativos que simulan tal cual película de acción un enorme poderío con más de 10 patrullas para el arresto de un ciudadano, pero cuando se les solicita apoyo tras una denuncia por alguna acción de algún grupo delictivo la nula respuesta es evidente y hasta ridícula.
Celebro si el gobierno ha encontrado en el sector de ciencias a científicos que hayan violado la ley, a deportistas o en programas sociales, no se debe hacer menor estos logros, pero la tarea más importante, la que puede marcar la diferencia es la que está en los peces gordos, los que de verdad puedan sacudir la estructura en el secuestro, tráfico de personas, narcotráfico y demás, esa es la tarea que sigue quedando pendiente y que todos esperamos. Disfrazar esta labor con triunfos menores, que deben verse así cuando a través de los medios se nos quieren presentar como si fueran los que todos esperamos sobre las grandes organizaciones delictivas de nuestro país debe ser un acto de reclamo, que no nos quieran hacer tontos porque Justicia mediática es tan sólo justicia de caricatura.