La historia tiene una función esencial para las sociedades, entender y analizar las causas que nos permitan ya sea repetir y mejorar eventos que hayan resultado favorables para la sociedad y por supuesto evitar los que nos hayan dañado.
¡Lo pasado quedó atrás! y por más que nos duela algo que haya sucedido, nuestra responsabilidad social hoy es trabajar para construir un mejor presente y futuro. Constantemente he visto acciones que buscan reparar el daño a nuestros pueblos nativos, cientos de comunidades indígenas cuyo legado cultural simplemente fue borrado en tiempos de la conquista, la colonia y los demás eventos posteriores dentro de nuestra historia, porque sí, la violencia y la discriminación no concluyó con la independencia de México, ha continuado aun en nuestros tiempos haciéndonos también responsables de este crimen a los propios mexicanos quienes negamos nuestro pasado.
Me llama la atención los esfuerzos del actual gobierno por solicitar disculpas a pueblos extranjeros por lo ocurrido hace siglos, el esfuerzo por borrar la imagen de los colonizadores que más que héroes fueron verdugos de nuestra cultura y finalmente conmemorar 500 años de resistencia indígena, eso está bien desde un enfoque político, en un plano solamente a nivel discurso pero reivindicar a nuestros pueblos indígenas va más allá de esto.
Insisto, lo pasado ya es historia, lo que importa es el presente y el futuro. ¿Cuál es el plan para reintegrar a estos pueblos dentro de la vida de nuestro México? el primer paso sin duda es eliminar la discriminación que existe en la actualidad para ellos, comunidades que en el presente viven en condiciones de extrema pobreza, a ellos no les beneficia en nada una disculpa de España o un monumento frente a Palacio Nacional, a ellos les interesan los apoyos no para una quincena o un sexenio, sino un proyecto de integración social permanente y efectivo, que incluso sin publicidad de gobierno se haga porque los apoyos les llegan solamente cuando hay alguna campaña de propaganda.
Cientos de comunidades indígenas que viven en nuestro país necesitan que las integremos no sólo en homenajes sino en el México del presente y del futuro, esa es la mejor disculpa que se puede hacer no sólo por parte del gobierno sino de la sociedad en general que es participe de estos crímenes. Promover su desarrollo es adaptarlos al nuevo México que debemos reconocer que somos, y no sólo estar añorando un país que ya es parte de la historia, las mismas comunidades indígenas hacia su interior han evolucionado, ni a ellos les llama la atención regresar a lo que fueron hace 500 años porque simplemente para ellos también esta sociedad es historia, debemos mirar y entender el presente, adaptarnos a este momento histórico y pensar en el futuro. El reto no es rescatar el pasado, sin conmemorarlo por supuesto para aprender de lo que ha pasado, pero el reto mayor será siempre el presente y lo que podamos lograr con este aprendizaje en el futuro, entonces, ¿por qué engancharnos en el México del pasado?