Por tres años, la familia de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril ha esperado verdad y justicia.
A pesar de que el Fiscal Gilberto Higuera Bernal ha tenido ya dos ocasiones para poder atenderlos y escuchar directamente la serie de errores en la investigación sobre su feminicidio, la familia de Zyanya sigue siendo victimizada, ignorada y ahora violentada.
Lo que vimos todos a las puertas de la Fiscalía General del Estado el viernes 21 de mayo pasado ha sido el colmo.
La familia, sus asesores legales, activistas y hasta periodistas fueron violentamente sacados de las puertas de una oficina que debería de tener las puertas abiertas de par en par para los ciudadanos que acuden a pedir justicia.
Los funcionarios responsables de la agresión ya están bien identificados.
El hombre calvo que usó gas pimienta para atacar directamente al padre de Zyanya y sus acompañantes es Martín Medina Castillo.
El hombre que aparece con un celular en las manos, grabando y empujando a activistas y asesores legales, es Jorge Antonio Moralez Tepoz.
Y el titular del área que ordenó el desalojo es Piero Isauro García Hernández, Director de Seguridad Institucional y de Altos Funcionarios de la Fiscalía General del Estado.
¿Por qué no nos extraña que todos los personajes son exmilitares?
¿Por qué tampoco nos extraña que Piero Isauro García sea un recomendado del subsecretario de Gobernación, Ardelio Vargas Fosado?
Por los hechos la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos en Naciones Unidas ya incluso exhibió a la Fiscalía de Puebla.
Medios nacionales ya voltearon a ver el trato para los familiares de Zyanya, el cual no dista mucho de lo ignorados, abandonados y menospreciados que están aquellos que también solicitan informes sobre sus hijas asesinadas en Puebla.
Ahora que ya se evidenció este trato y se tiene bien identificados a los responsables, ¿cuándo va a ordenar su despido el Fiscal Gilberto Higuera Bernal?
Sandra Ortiz, la revelación de campaña en el Distrito IX
El día que me enteré de que la conductora de TV Azteca, Sandra Ortiz dejaba el noticiero para ir por la candidatura federal del Partido Verde, Morena y el PT por el Distrito IX en Puebla Capital solté un grito de gusto.
Honestamente, en esta campaña electoral se veía venir de todo.
Y para muestra hemos visto de todo. En mayoría candidatos sin propuestas, flojos, sin recorridos y que desconocen su terreno. También no han faltado aquellos que han hecho el ridículo a lo ancho y largo del país. Muchos de los candidatos a presidentes municipales y diputaciones locales y federales parecen payasos.
Hemos visto candidatos disfrazados de superhéroes, bailando, cantando o intentando hacer “una campaña innovadora”. Pero en esa innovación pierden foco y creen que volverse virales será la forma de conseguir el voto.
Afortunadamente, en el caso de Sandra Ortiz, su campaña ha demostrado coherencia, congruencia, ahínco y muchos kilómetros recorridos.
No solamente porque se mantiene firme en su trabajo a favor del respeto de los animales, e incluso provocó que casi todos los candidatos en Puebla pensaran y tuvieran que sacar su propia propuesta en esta materia.
Ella misma, en lo que va de campaña, logró que 100 gatitos y perros fueron esterilizados, apoyando a sus propietarios y educándonos en materia de tenencia responsable de mascotas.
Recién consiguió una donación bastante fuerte de alimento para mascotas que fueron enviados a distintos albergues.
Y a esto súmele que todos los días ha visitado mercados, colonias y fue la única de los candidatos que ha entrado a la Central de Abasto por invitación de los comerciantes.
“La Güera” seguro hará un buen papel en San Lázaro.
De su competencia ni hablamos, porque creo que ni la han visto en su distrito y más se la ha pasado en el golpeteo directo contra Claudia Rivera Vivanco, como todos los demás candidatos federales.